Desde el incidente de ayer, Lala ha estado observando más de cerca a su madre. La condición de su madre, que cambia constantemente, la hace sentirse un poco confundida sobre cómo manejar la situación.
Sarah había querido llevar a la madre de Lala a un psiquiatra, pero Lala se negó porque por la mañana hasta el mediodía su madre parecía estar bien, sin ningún problema. Todo en la escuela se resolvía sin contratiempos, como si no hubiera nada de qué preocuparse. Solo al caer la tarde y después de terminar el trabajo, su madre volvía a quedarse callada y, a veces, desaparecía de casa sin avisar.
Lala llevó en secreto a Demian a la casa quemada, no sin razón. Visitó a varios vecinos y les pidió cooperación para vigilar a su madre o al menos informarle de inmediato si la veían volver sola a ese lugar.
“Sí, tía estará atenta a la mamá de Lala. A veces hablo con ella cuando se sienta en esa casa, otras veces la invito a tomar té como de costumbre,” dijo una vecina cercana, compartiendo lo qu