Capítulo 12

—Muy pesada.

—¿Pesada? —preguntó Dober.

El doctor y Dober se miraron las caras: uno preguntaba y el otro negaba con la cabeza, dando a saber que no entendía de lo que hablaba la chica.

—Al parecer está algo confundida por los medicamentos —informó el doctor.

—Te-tengo ganas de vomitar —Hiz intentó levantarse para poder vomitar, pero unos Plumas la tomaron para apoyarla en la cama.

—¡No, no te muevas!, necesitamos que estés acostada —le dijo un joven.

Hiz volvió a relajarse, al sentir que las ganas de vomitar se le estaban pasando.

—¿Por qué me siento tan mal? —preguntó con la voz rota.

—Tuviste un desbalance químico, por unos minutos estuviste muerta, es normal que te sientas mal —explicó el doctor—. Pasarán varios días, incluso pueden ser semanas, para que llegues a estar estable.

—¿Corre algún riesgo en este momento, doctor? —preguntó Dober.

—No, en este momento está bien —informó—. La estaré revisando para ver su estado. Por ahora, puede estar tranquilo, no corre ningún peligro.

El
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