Acto I- Sin arrepentimientos~

"Amor"

Aquel sentimiento que creía absurdo, inútil y una completa fantasía que se habían inventado los perdedores.

"Felicidades" Dice mi abuelo acechando desde la oscuridad con una voz seca y sin emoción alguna.

Sin responder a sus palabras camino hacia el lado opuesto, conozco perfectamente ese tono. No voy a permitir que me dé un sermón él, quien es considerado el Alfa más extraño que ha liderado en la manada. No solo hizo de su voluntad pasando sobre todos al crear sus leyes y reglamentos absurdos los cuales están hechizados (siendo que los Avery deberían repudiar a las brujas) también es el único Alfa que jamás volvió a casarse o unirse a otra loba después de que murió su pareja.

"¿Qué se siente ser un Alfa líder teniendo tan solo 20 años de edad y tomando con sucias artmiañas el puesto que debía ser para tu hermano menor en un año más?" No puedo evitar detener mis pasos. Ese hombre siempre ha sido perspicaz "¿Crees que no lo sé, cachorro estúpido?"

"Incluso si eres un Alfa líder de otra generación no se te permite dirigirte así con esa falta de respeto hacia tu Alfa"

Mi respuesta es un halo gélido como el que me han dejado desde que me proclamaron la mala semilla, me llamaron alguien maldito solo porque mi lobo llegó antes.

No soy más que un Alfa que está cobrando lo que todos ustedes le deben incluso si es por la fuerza.

"¿Mi Alfa? ¿Respeto? ¡Bah! Nunca merecerá mi respeto un lobo que desecha a su pareja destinada y se vende como moneda de intercambio prometiendo desposar a otra para comprar el voto del corrupto consejo."

"Cuidado con lo que dices, viejo decrépito. Incluso si eres mi abuelo te puedo---"

"¡No hace falta, me iré de esta manada! Soy un Alfa retirado y tan solo quiero pasar lo que me queda de mi vejez en paz. Me niego a ver cómo sigues esos malos pasos de tu padre y te conviertes en su sombra, eres un ingrato, no te crie yo mismo para que fueras---"

"Tch, entonces, si tanto quieres irte. Vete."

"Me iré, cachorro tonto. Pero no quería irme sin decirte esto, la Diosa Luna no está contenta con tus actos. Serás castigado pronto si no recapacitas"

"Incluso si lo dice la misma Diosa ya he tomado mi decisión y es final"

"Te estas condenando a perder la experiencia más hermosa que existe en la vida y no quiero estar aquí para verte caer en tu propia ruina por tu soberbia"

"¿Ah sí? ¿Cuál es esa experiencia “hermosa” de la que habla este viejo ante un Alfa como yo?"

"Amor, Ery. Ningún poder de Alfa líder se equipara al poder y energía revitalizante  que solo tu pareja destinada te puede dar."

"¿Amor? ¡Tch! ¡Yo que pensaba que hablarías con algo de sabiduría! ¡El amor es algo inútil! ¿Acaso sirve para ganar guerras? Salvo si se hace un matrimonio político pero ahí tampoco hay tal cosa absurda sino intereses de poder.”

El viejo Alfa Remery me ve sin quitar su semblante inmutable y soberbio como si fuera más bajo que él así que continúo escupiendo mi desagrado ante sus palabras tontas.

“El amor no golpea al enemigo y el amor no sirve como arma, el amor no revive a la gente, es completamente desechable."

Tu supuesto amor fue tan débil que murió y ahora estás solo. Compadezco un poco a tu lobo pues han permanecido célibes desde entonces, se pierden del sexo por una supuesta pareja que no pudo vivir lo suficiente.

Me he burlado en su cara mientras tomo un cigarro y fumo con un gran aire triunfal.

"Ese consejo de sabios, tu padre y tu orgullo nefasto te han llenado se basura la cabeza. Pero descuida, la Diosa sabe bien lo que hace. Vas a caer, Terrence Gian Avery, te vas a arrepentir cuando caigas tan fuerte que no sepas cómo levantarte después."

"¿Caer por una omega que solo sabe ser jardinera? ¡Caería bajo si tomo a esa inútil como luna!"

Alfa Remery Avery se hizo llamar Remy durante su tiempo como líder de la manada, leí de sus tiempos de gloria hasta que el idiota se dejó engatusar por una Omega de tan baja cuna que tuvo que obligar a la manada a respetarla. Todo para que la muy estúpida se muriera de lo débil que era.

Ese mismo Alfa, que fue tan respetable para muchos como una completa desgracia, me mira como si me compadeciera.

"Espera y verás, la Diosa me mostró lo que viene. La caída del Alfa será tan grande como su orgullo y cuando descubras ese sentimiento tan hermoso no podrás alcanzarlo jamás"

"¡Mejor aún! ¡No necesito enamorarme para ser el mejor Alfa líder de la historia!"

"Ya lo veremos. Yo, Alfa Remery Avery,  reniego mi lugar en la manada Silivia Crescent Lake y también corto todo lazo contigo, mi nieto"

"Debes estar consciente que ahora eres un renegado, no tienes a dónde ir, viejo idiota"

"Como si te preocupara, pero si lo estuvieras aunque fuera un poco, no soy un renegado. Sobre a donde voy no te diré nada, perdiste todo mi respeto el momento en que te vendiste a esas hienas"

"Puedo hacer que te encarcelen por decir tanta blasfemia”

"No te atreves. Soy el único al que has considerado tu familia, muy dentro de ti sabes que tengo razón"

Y así, el viejo ahora renegado, renunció y se largó de la manada.

Tenía razón, incluso si decía que en mi interior no existía el sentimiento absurdo de amor, incluso con todo el odio que llevo en las venas, nunca me atrevería a dañar o castigar al único que estuvo para mí como una familia.

“Intenta no morir, viejo inútil”

Mis palabras se pierden en la oscuridad de la noche junto con la última bocanada de humo antes de tirar el cigarro y pisarlo con gran fastidio. A partir de ahora realmente estoy solo, claro, tendré a mi Beta (Milo) y ya decidí que Jerome será mi Gamma, son lo más cercano que tengo. Lástima que no sean mi “familia” de todos modos no tengo una si lo pienso sin dedicarle esfuerzo a ello.

‘Aún estás a tiempo, Ery’

No hay nada más que decir, Shawn. En el momento en que eligió al inmaculado Etzel como alfa, cualquier lazo que tuviera con ese se perdió. Es un maldito traidor.  

***

En el momento que recibí todo lo que merece un Alfa líder, incluido el dormitorio del Alfa, envié a todo Avery a vivir como perros a un edificio contiguo. Elegí el más deteriorado, el menos digno. Pero Etzel, tan perfecto como es, supo embellecerlo y llenar de rosas el camino.

La casa de la manada en colores sobrios y la de ellos repleta de colores vivos, como una familia perfecta.

‘Quien diría que lograría eso en menos de una semana ¿No crees, Ery?’

Deja de burlarte, Shawn.

Si no fuera que no puedo elegir a mi lobo ya habría despedido a este por bocón.

CRAC

La puerta se abre de par en par ¿Quién se atreve a entrar sin tocar primero y pedirme MI autorización?

“Hermano”

En cuanto escucho su voz de mustia reniego y continúo en mis asuntos de la manada sin siquiera perder mi tiempo en verle la careta a ese infeliz.

“Sé que me escuchas, por favor, hermano”

¿Por favor? ¡Ese es el idiota al que todos iban a nombrar Alfa líder sobre mí! 

“Mi abuelo… Alfa Remery murió, hermano”

La tinta de la pluma gotea y mancha lo que estaba a punto de firmar. Rápidamente retomo mis responsabilidades mientras Etzel vuelve a insistir.

“Después de que lo echaste de la manada, casi de inmediato fue emboscado y…”

Etzel calla un momento y continúa su maldito relato.

“Murió hace unos días pero acabo de recibir la noticia. Felicidades, querías deshacerte de él desde la raíz. Que tu conciencia te permita la prosperidad que no mereces, semilla del mal, asesino”

Lo sabía, este de inmaculado no tiene un jodido pelo, es un hipócrita.

“¿Y qué quieres que haga “hermanito”? Haría una gran celebración si no fuera que tengo un plan de austeridad después de los malditos gastos excesivos que dejó la zorra que llamas madre”

“¡No insultes a nuestra madre!”

Mi risa se escucha en cada rincón de mi oficina.

 “¿Nuestra? Al menos puedo estar orgulloso de algo al haber nacido, que no me haya engendrado esa nigromante y no compartir la misma sangre que un taimado como tú”

Finalmente me digné a verle a los ojos, quiero presenciar a todo su esplendor esa cara de perdedor rendido ante mi poder. Lo que encuentro no es el rostro de la derrota sino el de la dignidad y la elegancia que solo ese tarado sabe mantener para no enseñar su verdadera y pútrida existencia.

“Mi abuelo me dijo antes de partir que soñó tu caída, no sabes cómo espero ese día. Hermano.”

Adelante, te quedarás esperando. No haré más que elevarme sobre todos con mi grandeza y fuerza.

Esos últimos meses llegan a mi como olas que golpean en mi cabeza lentamente, como si quisieran arrastrarme con ellos hacia el lado más hondo del mar. Solo he visto las aguas inquietas de uno dos o tres veces, lo suficiente para saber el poder que tiene. Mi abuelo es un poco como ese mar. 

A veces sereno, en calma y otras, una tormenta constante que amenaza con llevarse tu embarque y hundirlo hasta las profundidades de su abismo.

La verdad es que si me afectó saber que murió, mi orgullo era más grande que la importancia de los lazos con el único hombre que llamé mi familia.

Ver sus posesiones me recordaba su ausencia así como su traición. Entonces me deshice de todo, solo sobrevivieron los libros en la biblioteca del Alfa, no podía desechar una fuente de información ni mucho menos aquellos que me acompañaron esas tardes de soledad.

Fue en uno de esos libros humanos que aprendí el sentido de “El fin justifica los medios” el cual apliqué cada día hasta que todo cambió una noche que creí que sería igual a cualquier otra.

Ella me miró sorprendida esa vez, no podía creer que yo sea alguien que le tiene interés a la lectura. Claro, siempre ha creído que ser alfa es sinónimo de bestia y hombre cavernario. Me alegra no haber dejado que mi decisión de eliminar la existencia de mi abuelo me ganara en esa determinación de conservar solo sus libros.

Gracias a ese pequeño momento de sentimentalismo pude leer después su diario y entender más sobre él.

Y también...

[El libro del buen cortejo]

Mi escritorio está lleno de información sobre el vínculo, las parejas, así como consejos sobre el respectivo cortejo para atraer a una hembra.

Las palabras danzan en mi mente sin poder atrapar ninguna de ellas, todas me parecen insignificantes, vacías, no se acercan ni siquiera un poco a lo que quisiera expresarle a esa mujer. Lo que hizo germinar con sus actos hasta volverse un maldito prado que continúa creciendo.

— ¿Debería darle un ramo de flores?

Golpeteo la punta de la plumilla permitiendo en mi descuido que la tinta deje gotas y manchas al salpicar. Me había propuesto escribir todo un plan, no he escrito siquiera una línea.

Incluso si he leído demasiado, no soy adepto al romance y esas cosas, no creo poder escribir un poema ni se que carajo es una métrica en un soneto. Sé corregir y en cierto modo se me da eso, pero, escribir para alguien y transmitirle “sentimientos” cuando es lo último que haría un Alfa…

—Nunca había tenido que hacer algo como esto…

‘¿Te refieres a investigar torpemente sobre romance cuando es lo último que te habría interesado, o el hecho de que nunca le has dado una jodida flor a una hembra porque solo sabes cog---?’

Condenado lobo irrespetuoso.

‘No necesitas seguir un manual, solo debes ser tú mismo.’

¿Tú crees eso?

’Je, je, je, me gustaría decir esa cursilería, pero eres un desastre y tienes de romántico lo que yo de forma sólida’

— ¡Shawn, ya basta!

— ¿Alfa? —Milo me pide permiso de entrar desde el umbral de la puerta, le hago señales con la mano y entra sin olvidar cerrar la puerta— ¿Qué hace aquí tan temprano (otra vez)? ¿No han podido arreglar sus diferencias (otra vez)? ¿O tal vez ya lo hicieron y se enfadaron (otra vez)?

Cree que no escucho entre líneas como se mofa y mete un “otra vez” con  ironía, pero lo voy a dejar pasar. En este momento tengo algo más importante que hacer y esto implica que mi Beta sea oídos y mente abierta.

—Iré a preparar su café en seguida---

—Milo, quédate.

Hay un asiento frente a mí, lo he dejado esperando al momento justo porque sé que mi Beta, Milo, quien es mi mejor amigo y aquel que me ha acompañado desde el primer día que nos conocimos… Es el único que puede tomar un poco el lugar de mi abuelo y brindarme un poco de sabiduría.

—Por la Diosa, esas ojeras… Te vez terrible.

O quizá no. Pero debo intentar.

— ¿De verdad volvieron a pelear ustedes dos (otra vez)? Porque de ser así acabo de perder una apuesta con Jerome y Hershey.

— ¿Qué apuesta?

—Algo entre Beta y Gamma, no es nada serio.

— ¿De verdad?

—Sabe que soy todo oídos, Alfa.

Por supuesto que no lo es, estoy seguro que me involucra como parte de una diversión entre esos dos y un pasatiempo que consideran entretenido. Puedo confirmarlo cuando le pregunto y no responde encogiéndose de hombros. Se ha dado la vuelta pero puedo verlo, en el movimiento tembloroso de sus hombros, se está riendo el desgraciado.

—Así que la guía del buen cortejo.

Lo sabía, el muy condenado tiene vista de halcón y pudo revisar el contenido de mi escritorio con solo una pequeña mirada. Trata de disimularlo, pero esa pequeña risa contenida lo delata. Podría levantarme y estampar su cara burlona contra el escritorio, incluso dejarlo en el piso y patearlo hasta cansarme, pero no lo haré.

Respira hondo, el primer paso es decirlo y no tomarle importancia al qué dirán.

—Milo, estoy enamorado de Cadence.

Sin voltear a verme sus hombros vuelven a ser rígidos y con la espalda muy recta se levanta de la silla, camina hacia la puerta. Después se detiene en el umbral, sigue sin mirarme.

—Si ella es tan fascinante como sus historias, entonces comprendo el porqué.

No hay respuesta de mi parte, no es necesario. Milo ha sido mi confidente y quien ha visto con sus propios ojos el cómo comenzó todo. Incluso fue el primero en intuir que me enamoré de ella, quien sabe desde cuándo.

—Recuerda, querido amigo. —Finalmente me muestra el perfil de su rostro, aunque su sonrisa es sincera contiene algo de preocupación— “Sin arrepentimientos”

Me desplomo en mi silla y veo de nuevo el libro debajo de mi mano.

Es más fácil decirlo cuando no te has enamorado de la única mujer en el mundo que te considera su mejor amigo y que no puede corresponderte porque su tiempo está limitado.

—Sin arrepentimientos.

Y con esas palabras he tomado una resolución absoluta.

***

Milo, Hershey y Jerome se miran los unos a los otros, los tres sentados en la misma mesa que yo sin saber la razón por la que los he llamado. Milo parece tener una idea vaga, su rostro impasible, creería su cuento de tranquilidad si no fuera que no ha dejado de dar vueltas al café con la cuchara, ya le ha puesto seis terrones de azúcar para disimular.

El silencio es demasiado hasta que finalmente escucho sus pasos cerca y detecto su precioso aroma en el pasillo.

Ahí está. Es mi todo o nada.

¿Debería esperar sentado? Debería ser el primero en saludarla por la mañana, pero si hago eso me veré como un desesperado ¿Cierto? No, es mejor si me quedo aquí.

‘Eso dices pero estas caminando a paso rápido, debes calmarte, Ery’

Estoy calmado, completamente, sereno como un precioso día soleado.

—Finalmente has despertado, mi cielo.

‘Oh, por la Diosa…’

Cadence abre sus ojos tanto como un búho nocturno, mira a los lados, vuelve a verme, talla sus ojos, vuelve a verme y mira hacia el comedor con incrédulo asombro. Que linda es.

‘Yo también reaccionaría igual si un Alfa loco me dice algo tan cursi, no me avergüences con Chiara y mi madre así. Tengo una imagen que mantener’

Hershey está a punto de abrir la boca cuando Jerome le toma del hombro y niega con la cabeza. Muy bien, más les vale no arruinar mis planes. Volteo a ver a mi pareja, sigue sin moverse, seguramente habla con Chiara o está perdida entre sus propios pensamientos.

Puedo leer ese rostro como si fuera un libro “¿Escuché bien?” luego arquea la ceja como si se dijera a sí misma “Debo estar soñando todavía” es tan obvia que no puedo evitar que se me escape una sonrisa.

—Ven aquí cariño---

‘¡Ery, no se si es posible matar a un lobo de vergüenza, pero creo que lo averiguaré hoy!’

Ignoraré lo que diga ese lobo insensible, debo ser firme. Resistiendo mis ganas de tomarla ahí mismo y besarla hasta dejarla sin aliento, me limito a rodear mi brazo en su hombro para guiarla al comedor. No estoy seguro de todo lo que le digo, intento contenerme un poco y solo me limito a darle elogios y palabras bonitas.

‘¡Ery, te lo suplico, deja de hacer eso! ¡Hasta Chiara se asusta con tus palabras! ¡Se te da mejor insultar! ¡Insúltale todo lo que quieras!’

Tenerla a un lado me hace sentir como si estuviera entre nubes, no me gustan las cosas dulces, pero la devoraría completa aquí mismo en la mesa si pudiera.  No, debo esperar a que haya desayunado, todavía no he iniciado el cortejo como se debe.

Bien, le daré otro elogio.

—Aunque si por mi fuera te quiero sobre mis piernas con el ----

‘¡ERY! ¡Están frente a todos sus amigos! ¡Contenlo un poco!’

Sin arrepentimientos, Shawn. Diré todo lo que quiera excepto que la amo porque ella aún no quiere escucharlo.

‘¿Entonces planeas torturarla en vergüenza hasta que acceda?’

Para nada, esto es lo poco que puedo expresar mientras tanto, le diré todo sin miramientos, cada gota, cada palabra.

‘Tonto enamorado…’

Cady se ha quedado callada, Milo agregó otro terrón de azúcar, Hershey parece tener indigestión por la palidez en su rostro y Jerome se ha tapado el rostro. Después de tomar la mano de Hershey me interrumpe.

—Ya que todos estamos aquí, celebro el entusiasmo del Alfa y su devoción a su Luna con este gran festín… Como siempre, Beta Milo, todo se ve apetitoso incluso de vista.

Cady suspira y asiente en silencio.

—Tiene razón, Gamma Jerome—Digo a regañadientes— Mi luna disfruta de la compañía de todos ustedes así que los he reunido a todos.

Busco tomar la mano de Cady quien de inmediato la esconde disimulando su interés en la comida. Mi mano queda en el aire sin saber a dónde dirigirse.

Ella ve lo que hay en su plato, toma un bocado y sus ojos brillan. No sé cómo no me fijé cuando todo esto comenzó, es demasiado expresiva. Un libro fascinante por el que quisiera pasar mis manos y conocer todas sus páginas. Quiero saber más, ya me ha contado mucho y otras partes de su vida las he visto en mis sueños desde la piel de otro hombre. Aun así no es suficiente, sé que hay mucho más pues solo he podido leer el prólogo y algunos capítulos en desorden. Al igual que ese libro que obtuve por capricho de ese Dios Schadenfreude.

Cuando mi abuelo dijo que la Diosa le mostró mi “caída” se refería a mi rendición completa a esta mujer, que me iba a encantar y fascinar hasta el punto de no saber qué hacer con todo esto que siento por ella. Me pregunto entonces ¿En esa visión también pudo ver mi desesperación?

En estos momentos desearía que vivieras para poder escuchar tus sabios consejos, que pudieras conocerla, porque supiste que tenía una pareja destinada. Pero te equivocaste con su nombre, incluso si parece un “error” o que somos las marionetas en manos de un Dios que solo desea entretenerse con nosotros, estoy seguro. Era el “destino” que la conociera.

—En lugar de Beta debiste estudiar gastronomía. Todo está exquisito. 

—Es un honor recibir sus elogios, Luna.

Su sonrisa hace que me derrita como hielo al finalizar el invierno.

Es una belleza etérea que amenaza con desaparecer como humo en cualquier segundo.

Abuelo, Mi estimado Alfa Remy, tenías razón. En este momento he caído hasta el punto que no me reconozco, estoy enamorado como un loco de esta hembra que no me corresponde ni me ve como una pareja sino un amigo.

Duele y es insoportable, sin embargo estar con ella es tan hermoso... a la vez es una tortura. Entiendo tu dolor, aquella pasión y entrega que escribiste con tus propias manos. Cuánta desesperación habrás tenido al creerla perdida cuando la Diosa te castigó de esa manera.

Yo no la rechacé, pero mis razones no fueron buenas. En cierto modo seguí tus pasos pisando las mismas huellas que tú. Pero hubo una variable y esa fue Cadence misma. Si no fuera ella jamás habría caído como predijiste.

Tal vez la Diosa te mostró todo, quizá solo un fragmento muy pequeño. Si en tus palabras me hubieras descrito que es una mujer que escribe historias como las que me acompañaron en esos días en soledad brindándome cobijo, que su sonrisa es como el sol después de una tormenta o la luna iluminando el oscuro cielo una noche en que te has perdido en el bosque.

Tal vez te habría escuchado. La habría esperado, en lugar de estar con diferentes hembras, me habría guardado para ella. Pero ambos sabemos que mi odio era una venda demasiado grande. No habría cambiado mucho, nunca lo sabré.

Todo dentro de mí anhela gritarlo, decirle directamente lo que siento, lo mucho que deseo que se quede a mi lado por siempre.

—Yo también podría preparar alimentos deliciosos para mi Luna. —Digo finalmente interrumpiendo su animosa conversación a pesar de que Shawn quiere callarme.

—El Alfa también sería excelente cocinero si no tuviera muertas las papilas gustativas—Responde Cady quien parece sentirse más relajada gracias a mi Beta.

Me resisto a reírme, voy a responderle con la misma moneda.

—Se llama sensibilidad en el gusto, Cady. Mi lengua es tan sensible que puedo detectar los sabores sin necesidad de añadir sal ni azúcar. Los sabores directos son los mejores.

—Yo no podría comer carnes sin sal ni a medio cocer.

—Yo por mi parte disfruto de los sabores naturales que puede detectar mi lengua—Shawn comienza a negar con la cabeza — en especial cuando está entre tus piernas.

El silencio completo se hace notar y el rostro de Cady enrojece mientras tose pues parece que se le ha atorado el bocado en la garganta. 

'Antes de que digas algo, yo no puse eso en tu boca, Ery'

Lo sé. Fueron palabras mías, completamente mías.

Ella no me corresponde, sin embargo no significa que no pueda hacerlo algún día, solo debo empujar hasta los límites su deseo hasta que se convierta en amor hacia mí. Incluso si está destinado a durar poco, quiero aprovechar lo que queda de tiempo y hacer de todo con ella.

Le enseñaré a su cuerpo lo que es el amor y después ella comenzará a sentirlo resonar en su alma.

Incluso si debo usar mi cuerpo y aventar toda la carnada de seducción que tengo. Vas a caer, Cadence Beckham.

‘Mi madre está tan avergonzada que se está cubriendo la cara escondida en la mesa’

Es una reacción natural, Shawn. Está comenzando a notar que más que un amigo, soy un cazador y ella es mi objetivo.

Mi pareja, mi compañera de vida. No quiero a nadie más que a ti,  te demostraré que aquí es mejor que ese lugar al que crees querer regresar. Me esforzaré, usaré todo en mi poder  para demostrarte que puedes tomar a la manada Silivia como tu hogar, nuestro hogar.

—Cadence, ya no es necesario que te entrene Hershey. A partir de ahora yo me encargaré personalmente de ello.

—Alfa, eso no es necesario... —Responde tímidamente y dejándome ver su adorable rostro.

—El vientre de Hershey ha crecido, necesitará reposo pronto. Qué mejor si permito que tome su descanso antes y se mantenga así sin arriesgar a su cachorro con actividades pesadas.

'Jamás te ha importado Hershey, Ery. De hecho la detestas tanto que te daría igual si quedara incapacitada todo un año'

La quiero fuera, Shawn. A todos y cada uno de estos lobos en la manada los quiero lejos, no quiero que interfieran en mis planes ni que abran puertas sin permiso mientras logro algo con Cadence.

'Siempre que haces planes acaban por golpearte como avalancha de rocas'

Este no, Shawn. Solo quiero tiempo a solas, exprimir en su corazón ese sentimiento que quiero que me entregue también.

'No puedes forzar a alguien que te quiera por igual'

No es forzado, Shawn. Solo quiero infundirlo, ella es escritora.

Tampoco es que sea malo. estoy sobrescribiendo en su interior a Eardwulf y reemplazando a ese rival conmigo.

'Sabes que quiere regresar'

Respetaré su decisión, pero no me daré por vencido sin pelear en la batalla primero. Si después de todo su decisión es firme y ella decide regresar, aceptaré que perdí.

Mientras tanto usaré cada arma mía, cada método de seducción,  agotaré mis recursos y apostaré todo a ganar.

'Espero que eso no acabe por destruirte como la vez de los cigarros y el acónito'

Si logro contenerlo un poco no sucederá.

Abuelo, si estuvieras aquí sabrías darme un consejo. Ojalá estuvieras aquí, quisiera decirte que tenías razón y que he hecho lo correcto ahora. Quisiera que la conocieras. Mi pareja es tan maravillosa como dijiste que seria.

— ¿Ocurre algo, Ery? —Cady me pregunta con una voz baja, está preocupada por mí.

—Solo estaba pensando... En que me gustaría verte arrodillada metiendo el mío en tu boca.

— ¡Alfa! ¡Estamos comiendo! —Beta Milo me mira cómo si fuera un ser extraño con los ojos abiertos como plato y la comida aún sobresaliente en su boca.

Jerome tose disimuladamente sin soltar la mano de Hershey quien también parece contenerse en su reacción.

'—¡Ery, no me molesta que estés gozando de tu matrimonio y tu recién descubierto amor por ella, pero por la Diosa, no quiero saber sobre tu vida sexual!'

Beta Milo me dice eso por enlace mental mientras se tapa la cara evitando verme. Creo que Hershey también se ve un poco pálida y todos ahí me miran con incomodidad, hasta la señora Thunderhowl que ayuda a servir en la mesa se ha quedado parada con la bandeja.

Ninguno de ellos me importa, a un lado mío está ella. Se ha tapado el rostro y me mira disimuladamente por un hueco libre entre sus dedos.

—Si no estuvieran todos estos aquí ya me habría abierto los pantalones---

—¡ERY/ALFA!

Dicen todos al unísono sonando como un regaño.

Me río, mi Gamma y Beta palidecen. Sí, me estoy riendo y lo hago como nunca antes lo he hecho, libre, sin sarcasmos ni ironías.  

Porque al fin sucedió lo que profetizó mi abuelo. Estoy enamorado.