NATALIE
Me despierto, solo me muevo un poco en la cama. Pueden haber pasado minutos o horas, no recuerdo del todo. Casi, casi quedé inconsciente después del sexo que tuvimos Dominik y yo.
Mi mente empieza a recordar y de golpe abro los ojos para comprobar si había sido un sueño o realidad. El cuerpo desnudo de Dominik descansa sobre la misma cama que yo, su espalda amplia y su sexy trasero me otorgan una buena vista, entre las sábanas blancas que medio lo cubrían.
¡Oh por Dios! ¿Qué hecho? Me cuestionó mentalmente, llevando una de mis manos a la cabeza. Necesito irme antes de que despierte, si me quedo no sabría que decirle o que hacer.
Esto no significa nada, no...
Con mucho cuidado me desahogo de su agarre, pues su brazo estaba rodeando mi cintura. Apartó las sábanas y salgo con cuidado de la cama, sin un mínimo ruido o movimiento que pueda despertarlo.
<