Luca sonrió al ver que bajaba en el regazo de Alejandro, saludó tranquilamente, miré que en sus manos venían dos bolsas de hielo, así que por eso venía.
_ Creo que iré a meter el hielo a la hielera, no tienes idea como lucho para traerlo hasta aquí.
_ Disculpa Luca, ¿Ya te vas?
_ Si, ya no tengo nada que hacer aquí, lo mejor es que me vaya de una vez, el camino es demasiado largo.
_ Espera _ habló Iris _ quédate a cenar, voy a hacer yo misma la comida.
Miré un rubor en las mejillas de Iris, esperaba ansiosamente la respuesta