Al llegar la noche también llegaron nuestros padres de su viaje. No cenaron, dijeron que tenían sueño, y sinceramente yo tampoco tenía hambre. Pensar en lo sucedido con Cillian me hacía sentir incómoda. Sé que no le gustaba esta conexión, pero saber que estaba dispuesto a lastimarme era doloroso. No somos los mejores amigos, pero estábamos empezando una amistad tranquila. Soy su hermanastra y también su compañera destinada. Debería ser más considerado conmigo.
Pensaba descansar cuando tocaron la puerta de mi habitación. Estaba exhausta, así que solo me senté en el sofá y le dije que entrara a la persona del otro lado."Pasa" murmuré sin mucho ánimo.La puerta se abrió y Darion asomó la cabeza con una sonrisa suave."¿Molesto?"Negué con la cabeza. Verlo me aliviaba. Al menos aún tenía gente cercana en esta casa. Se sentó frente a mí, en el otro sillón."Estás pálida, ¿estás bien?""Sí, solo... han pasado muchas cosas hoy