EZRA

No me gusta verla así, ida, perdida, apagada. Eso es exactamente lo que he visto desde que ella despertó de la ilusión.

Leonor intenta animarla con sus dulces favoritos; Diana le habla de la manada y de su jardín, pero ella no reacciona como debería.

La Crystal que conozco tendría una sonrisa radiante, hablaría de mi falta de confianza por no creer en ella mientras me lanza alguna mirada cómplice.

Deimos hizo todo lo que pudo por sacarla de ese sueño en donde Layka estuvo a nada de arrebatármela.

Ya no hay tiempo; ella va a seguir insistiendo.

Me alejé de ese lugar para ir a ver a alguien. Necesito que él haga algo; es el único que puede. Es un ser poderoso, mucho más que yo. ¿Cómo es posible que no pueda romper ese hechizo?

—Aidan, tienes que ayudarla.

Le hablo casi en un gruñido; las ganas de querer su sangre en mis manos me van ganando en el poco autocontrol que me queda.

—Ella está sufriendo, no puedo verla así. Layka ya hizo su primer movimiento; esté muerta o no, p