Mauricio frunce el ceño: —¡Explícate mejor!
—Por ejemplo, si alguien tiene un resfriado, solo puede mejorarse tomando medicina o sudando con ejercicio —David explicaba—. Es igual con ellos dos.
Adrián entendió lo que quería decir, su mirada cambió ligeramente: —Voy a hacer una llamada.
—He dicho, esta droga prohibida es muy potente, una persona común no puede soportarla —David extendió una mano, deteniendo a Adrián—. Si no recuerdo mal, Sebastián no ha tenido novia, es… ¿virgen, verdad?
...
Lo miró de reojo a Adrián: —Si traes a una chica precipitadamente, ¿no temes que él no se controle y lastime a la chica hasta matarla?
Adrián se quedaba allí, en aprietos.
Él había estado cuidando a Sebastián en la habitación, por supuesto que sabía en qué estado estaba Sebastián, estaba prácticamente como loco.
Pero el medicamento actual, solo podía salvar a una persona…
—En realidad, resolver este asunto también podría ser fácil —David hizo un gesto con la barbilla hacia Mauricio, sugiriendo—. La