Capítulo 28: Sin excepción.
―Sí ―asintió Alastor antes de mirar a Anna ―Escucha, hija, sí lo que pasa con Marco es lo que creemos, forzarlo a una transformación, podría ser un terrible error ―
― ¿Forzarlo? ―preguntó Anna ―Pero papá, la transformación es algo voluntario ―
―El humano puede dar el consentimiento, pero su cuerpo y su esencia no ―intervino Máximus
―Es por eso por lo que la transición es tan dolorosa para ellos y muchos terminan por abandonar a mitad de la ceremonia ―dijo Gael en voz queda ―Por eso, la señora Zinerva es tan respetada en casa, ella completó su ceremonia sin quejarse ―
―Eso… Eso no lo sabía…―
―Tu abuela siempre ha sido una mujer orgullosa ―le dijo Alastor al mismo tiempo que colocaba su mano sobre el hombro de su hija
―Entonces… ¿Creen que Marco no pueda soportarlo? ―preguntó la joven pasando su mirada entre su padre y su abuelo
―El joven Marco tiene una determinación sumamente fuerte, estoy convencido que soportaría aquel infernal dolor hasta el final ―sentenció Máximus
― ¿Entonces? ―