Cuando llegamos a casa con la señora Erika, no pudimos evitar soltar una risa al ver a nuestros esposos con harina en la cabeza y Liam sonriendo de igual manera con harina en la cabeza..

—¿Qué ha pasado aquí? —pregunto mi suegra y ambos se señalaron.

—Jasen quería preparar la cena

—Él insistió en preparar la cena

Dijeron al unisonó y nos reímos.

—Mejor vayan a cambiarse, nosotras nos encargaremos de la cena —menciono mi suegra,

—Bañare al bebé también —dije y mi suegra miro a Jasen.

—No te preocupes querida, el papá lo puede bañar —dijo y mire una respuesta de Jasen y asintió.

—Siempre hay una primera vez —manifestó

Subimos todos a nuestras respectivas habitaciones, tomé una toalla y acosté a mi hijo para quitarle la ropa.

—Yo lo bañare —anuncie y Jasen me miro indignado

—Deja que yo lo bañe, eso sí, me tienes que acompañar para que cuando ya este listo lo puedas tomar —dijo

—¿Estás seguro? —pregunte

—Claro que si —dijo encaminándose a la ducha, por lo que tomé a Liam y lo seguí.

Por