AlexCuando Dionisio aparece mi corazón se detiene, sin embargo encontramos a solas y tan cerca no le causa un gesto de asombro, su actitud es totalmente indiferente. Incluso cuando mira a Arlene para preguntar si interrumpe algo, me pareció vacía. No es por nada, pero tengo un mal presentimiento, sin error a equivocarme puedo decir que una cosa no está bien, y no es solo por esa extraña sensación que ella ha despertado en este abrazo.
—Espero que dejes ese mal genio en tu habitación a la hora de la cena —Le dice a Arlene antes de que abandone la habitación, quien mostrándole el dedo medio se pierde de nuestra vista. —¿Qué le sucede a esa chica? —termina preguntándome.—El que siga con vida, no la tiene muy contenta—me apresuro a decir.—¡Si! Para todos fue una gran sorpresa verte terminar con tres de mis mejores hombres —expulsa el humor disfrutando cada segundo del tabaco en su boca. —Se le