Al llegar, las lunas Elena y Lynn arrastraron a Cristal hacia su habitación.
— ¡No te lo pongas! — insistió Elena.
— ¡Por favor, no me hagas hacerlo! — suplicaba Cristal.
— Ya te expliqué cuál es la principal función como pareja de un licántropo y es la única manera de fortalecer el vínculo — recalcó Elena.
— No deberías preocuparte, te aseguro que no lo tendrás puesto por mucho tiempo — le aseguraba Lynn, ambas lunas de camino de regreso le habían explicado la principal función como luna.
— ¡Qué pensará si Kogan se da cuenta de que no llevo ropa interior! —.
— Pensará que nunca quisiste dormir — le mencionó Lynn a Cristal con una gran sonrisa en sus labios. — Si quieres conservar tus prendas intactas, te recomiendo que no te la pongas. Ellos las destrozarán, recuerda que somos parejas de alfas y ellos suelen follarnos todo el día —.
— ¡TODO EL DÍA! — gritó Cristal exaltada.
— ¡No la asustes, Lynn! — la regañó Elena. — Tú solamente tírate encima de él — bromeó.
— Pero yo...— Cristal in