Capítulo 31. Debo protegerla

Sentí que mi cabeza explotaría de tantas preguntas que tenía, me dormí cerca de Sofía, sin darme cuenta, el cansancio y el estrés me ayudaron a dormir profundamente, cuando desperté, tenía la mano de Sofía tomada con fuerza y a ella tocándome la cabeza suavemente. 

–¿Cómo te sientes? –pregunté, limpiándome el rostro. 

–Estoy mucho mejor, aunque estaría mejor si estuviéramos en casa y no aquí.

–Lo sé, pero no tengo una ruta de escape, pensaré en algo rápido que nos ayude. 

–No olviden incluirme chicos –comentó Jamilet. 

–Claro que no lo haremos. –dijo Sofía. 

–¿Claro que lo haremos? ¿Desde cuándo son tan amigas?

–Me agrada y me gustaría que algún día formalizaran su relaci&
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo