Liam intentó caminar hacia donde Lucas estaba, pero Janette bloqueó su camino.

—No lo hagas, Liam —advirtió ella—. No tienes que empezar una pelea en cuanto lo veas.

—Sí, por eso necesito saber qué hace en nuestra casa. Técnicamente, no debería estar aquí —se quejó Liam.

—Cálmate —Janette le sostuvo la mano—. Lucas solo me ayudó a traer a Ethan a casa desde la escuela, eso es todo.

—¿Eso es todo? —preguntó Liam, frunciendo el ceño mientras miraba a Lucas—. ¿Y lo vi de la mano contigo? ¿Y ni siquiera dijiste nada al respecto?

Janette mordió su labio inferior.

—No es lo que crees —suspiró—. Acabas de regresar y necesitas descansar. No te preocupes por esto.

Lucas no dijo nada y solo los observó. Se preguntaba por qué Liam no preguntó por Ethan y fue directo a hablar mal de él. Se encogió de hombros y decidió olvidarlo. Eso no era de su incumbencia. Además, Ethan era SU hijo.

Liam fulminó a Lucas con la mirada.

—Solo lárgate de aquí. Nadie quiere ver a un exesposo en esta casa.

Lucas sin