Angelo:
Yacía sobre mi escritorio revisando los balances de la semana, esto era un desastre, el maldito socio que teníamos terminó yéndose de la empresa y ahora no tenemos un socio nuevo que nos respalde en esta nueva marca para comida.
A buena hora se me ocurrio asociarme con el, ese sujeto lo unico que queria era acreditarse todo nuestro trabajo. Antonio entró a mi oficina, tenía una sonrisa enorme, tanto que me causaba un poco de escalofríos.
—Odio que entres sin tocar. —mire de nuevo los papeles.
—Después me reclamas, tengo buenas noticias.
—Escupelo que no tengo tiempo.
—Tenemos socio, o bueno, casi.
—¿Casi? —alce una ceja.
—Si, se llama Matthew Ford, es un empresario de alimentos pero de Canadá, su empresa es Ford Foods —me dio la carpeta—, hace básicamente lo mismo que nosotros pero ellos se dedican a hacer comida para animales.
—Antonio, esto no es lo que buscamos y lo sabes.. Nosotros hacemos comida para las personas.
—Lo se hermano, pero mira el papel —alzó un poco el mentón invitandome a leer la carpeta.
Mire el papel que el me entrego, en el decía que Ford Foods estaban planeando sacar enlatados de frutas para las personas y algo mas innovador, la empresa estaba buscando un socio experto en el tema.
—Es el socio que buscamos, podemos asociarnos con Ford Foods para hacer la nueva marca, ellos son los bastante populares en Canadá y parte de Europa.
—No suena nada mal, tendremos que contactarlo y tener una Reunión con el.
—Ya me encargue —sonrio de lado.
—Sabías que aceptaría esto —asintió—, idiota.
—Por cierto —hizo una pausa—. Mamá llamó, preguntó que cuándo iremos a verla.
Mi madre, como siempre tan insistente con él tema de que vayamos a verla, no nos deja en paz desde aquel día.
—No quiero ir y sabes él porque —asintió— va a empezar con el tema de que debemos tener una esposa y toda la cosa, no estoy para eso de nuevo y la verdad no quiero oír los sermones de su parte y los de papá menos.
Con solo pensarlo me aturdo, mi madre es demasiado insistente y muy sobreprotectora con ambos y mucho más ahora desde que lo que pasó. Ella es demasiado conservadora y quiere que nos casemos de nuevo, ya pasamos por un matrimonio que resultó un infierno, la idea de volverme a casar esta completamente descartada por ahora.
Mis padres están del mismo modo, quieren que tengamos una familia, hijos y toda la cosa, tanto Antonio como yo, estamos bien como estamos, lo que hizo Loise hace años nos hizo pensar que el matrimonio es una total perdida de tiempo.
—Ni que lo digas, ahora... Debemos llamar a la empresa —se sentó frente a mi—, concretar una cita y ofrecerle una buena propuesta para que acepte ser nuestro socio. Recuerda que esta la competencia.
—La competencia —solté un bufido—, como olvidar eso... Si llegas a concretar la cita, haremos una propuesta buena y veras que aceptan por que aceptan.
—Voy a confiar en tu poder del convencimiento —rei—, sigamos con el trabajo, ya despues veremos que propuesta le podemos mostrar a Ford.
—Bien.
Antonio asintió y nos dispusimos a trabajar junto a nuestras secretarias, ambas mujeres de unos treinta años, bastantes profesionales y eso me agrada, tanto el como yo somos demasiado exigentes con la cuestión del trabajo, somos bastante perfeccionistas con respecto a eso y nos gusta todo el trabajo bien hecho.
Duramos aproximadamente cuatro horas trabajando en papeleo, contaduría, sumas, balances y de más, ya estábamos agotados ya que nuestro antiguo socio se habia ido y nos dejo con todo el trabajo encima.
Por suerte mañana era sábado y podíamos descansar, hace un año trabajábamos de lunes a lunes sin descanso debido a que queríamos ser los número uno en el mercado de los alimentos, nuestra empresa era una de las mejores comercializadoras de alimentos enlatados entre otras cosas, pero nos habíamos vuelto un poco ambiciosos con ser los primeros en todo, importándonos poco nuestra salud, así que decidimos parar un poco para poder descansar como se debía, al igual que los empleados.
Después cambiamos nuestros horarios y les dimos algo de beneficios a los obreros por aquella penosa falta por parte de nosotros. Era lo menos que podíamos hacer después de eso.
(...)
Después de un largo horario de trabajo, habíamos llegado a casa, Antonio antes vivía solo, pero yo mismo le pedí que viviera conmigo, me sentía demasiado solo en esta enorme casa.
—¿Pedimos comida?
—Hazlo —le respondí, estaba quitandome el saco—, no tengo fuerzas para cocinar, estoy agotado.
—Yo igual, mañana es fin de semana y podremos descansar —asentí de acuerdo.
Subí a mi habitación para darme un baño y relajarme un poco, mientras me daba un baño, se me vino a la mente Anne, no entendía el por que ella había aparecido en mis pensamientos pero así fue, fue momentáneo pero recordé cuando estábamos en el colegio juntos. Eramos los mas unidos pero luego todo se fue abajo, no entendía por que ella nos había dejado de hablar de la noche a la mañana cuando los tres éramos unidos.
Jamás supimos el por que.
Ahora me pregunto en dónde estará, si esta con alguien... Lo mas probable es que si lo esté, ella es hermosa, podría tener al hombre que quisiera a sus pies.
Anne es una pelirroja sumamente hermosa, de esas que te dejan por el suelo con solo una sonrisa, me di cuenta de ello después que nos unimos a Loise, la que era su amiga.
Luego ella nos dejo de hablar, dejó de frecuentar con nosotros hasta que se fue del colegio y no supimos mas de ella, Loise nos dijo que le había dejado de hablar y jamas supimos el por que.
Luego de eso nos hicimos novios de Loise, duramos años con ella hasta que nos casamos, pero el matrimonio no duró demasiado, nos habíamos divorciado después de una infidelidad de su parte. Debo reconocer que nos dolió, puesto que nos habíamos enamorado de ella, de la persona equivocada, pasamos meses hundidos pero después dejamos eso atrás y nos enfocamos en sanar y olvidarnos por completo de ella.
Su traición nos dolió, hicimos lo que pudimos para hacerla feliz, pese a los comentarios de los demás, seguimos adelante con ese matrimonio y aun así, ella nos pago de la peor manera.
Nuestra familia ha optado por la Poligamia desde hace muchos años, nosotros crecimos y vimos eso como algo muy normal, mis padres aman a mi madre y nosotros quisimos hacer eso. Antonio y yo tuvimos parejas como cualquier otro hombre, pero decidimos que el día en que nos casemos, seria con una sola mujer.
La Poligamia es algo complicado, no muchos ven o respetan ese tipo de relacion ya que los que se creen perfectos nos ven como una aberración, lo peor de todo es que no es a nosotros a quien juzgan si no a la mujer que esté con nosotros, es muy difícil tener una pareja estable siendo Polígamos.
—¡Angelo, la cena llegó!
(...)
Al dia siguiente..
Me encontraba en mi oficina trabajando como de costumbre, mi hermano se encargaría de llamar a Ford Foods para agendar una cita, desde ya tengo que trabajar en una propuesta tentadora.
Es una cadena de alimentos bastante popular de Canadá, lo menos que podemos hacer es hacerle una propuesta tentadora para que nos elijan como sus socios. Eso es lo que más deseo ahora, conseguir un buen socio para que nuestra marca de alimentos suba al número uno del mercado.
Nuestra familia ha dejado el apellido Moretti en alto, debemos seguir con su legado para convertirnos en los mejores. La presión está sobre nuestros hombros ahora.
—Angelo —Antonio entró a mi oficina—, tenemos que irnos ahora.
—¿Paso algo?
—Matthew Ford esta en Estados unidos, llegó anoche de Canadá y pidió reunirse con nosotros ahora mismo.
—¿Que? Pero si no tenemos una propuesta aun.. Joder —murmuré.
—Claro que la tenemos —lo mire sin entender— ¿te acuerdas del paquete de almuerzos?
—Claro que me acuerdo, pero esa propuesta no está completa.
—No importa, presentemos la mitad, eso nos servirá, recuerda que busca algo mas que enlatados y nosotros tenemos algo adelantado... Debemos ir por que ya la competencia está ofreciendo algo más.
—Bien, saldremos en diez minutos.
El salio de mi oficina, yo empecé a buscar la propuesta de almuerzos, solo espero que a aquel hombre le guste la misma, pese a que no esté completa.
Busque lo que iba a necesitar y la diapositiva para la presentación digitalizada. Yo cruzaba los dedos y le rezaba a todos los santos para que esto sea aprobado, si no es así, estaremos perdidos.
Me coloque el saco y salí de la oficina, Antonio venía revisando algunos papeles, me dio un asentimiento y así salimos de la empresa, subimos al auto y el chofer nos llevaba al restaurante en donde nos íbamos a reunir con Ford.
El y yo nos pusimos de acuerdo en que íbamos a decir, por suerte en los años que tenemos trabajando sabemos cómo hablar y cómo mediar cada problema, eso se lo debemos a nuestros papas.
Al llegar ambos entramos al restaurante, buscamos con la mirada al señor Ford, al llegar a la mesa nos dimos cuenta de que es un hombre joven, de al menos mi edad o la de Antonio.
—Señores Moretti —se puso de pie—, un placer conocerlos Matthew Ford.
Ambos estrechamos su mano, luego nos invitó a sentarnos.
—Gracias por recibirnos, sabemos que es un hombre ocupado —le dije.
—No se preocupen, fueron los primeros en llamar a mi empresa asi que es un gusto recibirlos... Supongo que saben a qué vine a Estados Unidos ¿no? —ambos asentimos—, quiero mostrar una marca de comida para las personas, quiero algo práctico y fresco... Ya saben que trabajo con comida para animales asi que quiero algo nuevo.
—Bien.. Nosotros nos especializamos en comida enlatada mayormente, tenemos nuestra propia marca de comida, salsas, especias, café y azúcar —mi hermano le dio nuestro catálogo de comida—, nuestros productos son los mas frescos del pais y por supuesto de la mejor calidad.
—Interesante —dijo el mirando el catálogo—, vaya, incluso tienen productos para las personas celiacas y veganas —nos miró a ambos—, es interesante —dejo el catalogo sobre la mesa—, yo busco hacer algo así, innovador, con productos frescos, pero sobre todo, algo sencillo y práctico.
—Tenemos esta propuesta —le deje la tablet y el la tomo—, se trata de almuerzos para una persona que viva sola, en el paquete que ve ahí, contiene todo lo que una persona puede comer ya sea desayunos, almuerzo o cena, con proteínas carbohidratos y pocas calorías.
—¿Por que no lo habían lanzado? Esto se ve espectacular.
—Nuestro antiguo socio dejo el proyecto ya que quería quedarse con todos los créditos del mismo —respondió mi hermano—, planeabamos hacer esto para todo tipo de personas, pero eso si, es únicamente para personas que son independientes.
—Y que no les de tiempo de cocinar, ya sea por que lleguen cansados o estén algo apurados.
—Me gusta —nos miró—, disculpen —sacó su teléfono ya que este sonaba y atendió—, hola linda... Si estoy en una Reunión —sonrio—, claro, me parece excelente... Te veo en casa, adiós —colgó—, lo siento, era mi novia.
—No se preocupe.
—La propuesta que me ofrecen es lo que busco, es innovador, practicó y sobre todo muy útil —sonrio—, dejenme esto —señaló el catálogo—, déjenme pensarlo por unas horas y los llamare, no les mentire, me reuniré con otra compañía, veremos más tarde si acepto o no.
Mi hermano y yo nos pusimos de pie, estrechamos la mano de aquel hombre y salimos del restaurante, no nos debemos quedar por cuestiones de ética, además de que no podemos persuadirlo, tampoco lamerle los pies para que se quede en nuestra empresa.
Es mejor esperar y saber que es lo que Ford va a decidir.
(...)
Más tarde.
Antonio y yo estábamos sentados en la sala de la casa mirando el teléfono esperando la llamada de Ford, han transcurrido muchas horas desde que nos reunimos y aún no hay señales de aquel sujeto.
Estaba empezando a perder la fe.
—¿Crees que haya aceptado la propuesta de la competencia? —Antonio se veía algo preocupado.
—Quiero creer que no Antonio —suspire—, si fuese así, nos llamaría para declinar la oferta ¿cierto?
—Si, es mejor esperar...
Ambos miramos hacia el teléfono, este empezó a sonar y ambos con muchos nervios lo miramos. Era un numero del cual desconociamos.
Antonio me pidió que atendiera así que lo hice y lo coloque en altavoz.
—¿Diga?
—¿Habla el señor Angelo Moretti? —era la voz de un chico.
—Si, el habla.
—Habla el asistente del señor Ford, lo llamo para avisarle que el penso en su propuesta —hizo una pausa aumentando mis nervios—, así que mañana piensa reunirse en su empresa con sus abogados para hablar sobre la misma.
Antonio empezó a celebrar en silencio.
—Claro que si, lo estaremos esperando.
—Bien, estará alla a la una de la tarde, que tenga buenas noches.
—Igualmente y de nuevo gracias —colgó— ¡Si!
—¡Joder si! —empezó a reír y a aplaudir—, esto tenemos que celebrarlo hermano.
Solté todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones, me sentía aliviado de que haya aceptado nuestra propuesta, joder lo habíamos logrado.
Antonio apareció con la botella en mano y dos vasos. La sonrisa de mi hermano era enorme, así como la mía.
—Esto es un enorme paso para ambos —me dio el vaso.
—Y para la empresa hermano, no olvides.
—Claro que no.. —rio— brindemos por el primer puesto en el mercado de alimentos.
—Por el primer puesto.
Este proyecto era algo ambicioso, pero con algo de expectativa y mucho esfuerzo. Todo lo que hemos trabajado pronto estará adquiriendo aún más frutos.
Claro que si.