Entramos a casa de los padres de Sebastien para buscar a Rocío y sonrió al verla a través del ventanal conversando con sus primos en el jardín. Me encantaría que disfrute de este tipo de cosas mucho más tiempo, pero sé que debe regresar a terminar los últimos días de clase.
— ¿En qué piensas? — Me interrumpe su voz y baja a Nico al suelo para que comience a caminar de esa manera tan graciosa que lo hace.