[SEBASTIEN]
Me he acostumbrado a ser el centro de atención de las miradas de mucha gente, pero solo cuando estoy sobre una cancha. Esto es diferente; ella y yo somos el centro de atención de los invitados mientras que bailamos en el centro de la pista de baile. Una de mis manos sobre su cintura, y la otra sosteniendo su mano mientras que de fondo suena el vals. —Te amo esposa mía. — Le digo mirándola a los ojos y me sonríe.
—Tu esposa, pero que bonito suena eso...— Comenta y muerde sus labios con delicadeza. —Yo te amo a ti esposo mío. — Responde y solo me puedo acercar a su boca para besarla con todo este amor que siento por ella.
—Muero por estar a solas contigo. — Le confieso sobre sus labios y ambos reímos.
—Debemos quedarnos un rato más...—
—Lo sé, pero que sepas que todo ya está arreglado pa