Capítulo 35 Solo mío.
Fueron meses de soledad para el rubio, del día que los latinos se habían marchado de la mansión Zabet, nunca más volvió a tener noticias suyas, solo sus amigos lo iban a visitar, y como no hacerlo si Reicher se estaba encargando de organizar la boda de Victoria y Alessandro, fue por ello por lo que viajaron a Italia.
— Dios, esto es una locura. — dijo Reicher al ver la cantidad de periodistas que esperaba por el futuro matrimonio.
—Sí, Alessandro es un gran empresario aquí, a eso súmale lo que se dice de mi familia, y BINGO, tienes un espectáculo para el mundo. — explico el rubio al tiempo que descendían del avión.
Felipe siempre huía de los medios, siempre tuvo miedo de que algún reportero preguntara porque no tenía novias como sus demás hermanos, temía que descubrieran lo que era, pero ahora era diferente, él había aceptado que era gay, su familia lo sabía, y su corazón sentía la soledad, ya no le temía a nada, ni siquiera a Maller.
— Felipe, es la primera vez que se te ve acompañado