Luego de la desaparición de Lena Méndez, su hermana gemela Liah se ve obligada a ocupar su lugar, lo cual implica no solo el fin de su vida como abogada en Londres, sino también, el fin de su soltería. En ese sentido, a medida que Liah se va involucrando en la vida de Lena, descubre muchos secretos que giran alrededor de su hermana y que al mismo tiempo, pueden justificar la razón de su ausencia, llevándola así a terminar lo que su hermana Lena no pudo. Sin embargo, cuando el amor toca su puerta, todo su mundo se torna de cabezas, haciendo que Liah se cuestione si continuar con sus planes de venganza, es realmente lo que su corazón desea.
Leer másPunto de vista de Liah
Hoy es uno de esos días en los que muchas personas sueñan con llegar, el día en que una promesa de amor enterno, marca un antes y un después en la vida de alguien.
Si bien este nunca ha sido mi sueño, no puedo decir lo mismo de mi hermana.
El día de hoy, mi hermana gemela Lena; está a un paso de cumplir el más grande de sus sueño: su gran boda.
A pesar de que vivimos en países diferentes, Lena y yo mantenemos una excelente relación.
De hecho, creo que no existen secretos entre nosotras.
Es por esto que al ver sus ojos abrillantados cuando me contó por video llamada que Bruno había pedido su mano, de inmediato supe que eso era todo lo que ella quería, lo que la hace realmente feliz, y por supuesto, yo me siento feliz por ella.
Por tal motivo, gestioné el permiso en mi trabajo y decidí venir a Madrid para la boda de mi hermana ¡y aquí estoy!
Sentada junto a mis padres mientras saboreo un exquisito whisky a las rocas, a la espera de que la novia haga su acto de presencia majestuoso y selle su unión para siempre con el amor de su vida.
Mientras espero, observo a Bruno acercarse a mí, mi futuro cuñado.
–¡Liah! Que gusto verte aquí después de tanto tiempo–dice Bruno con efusividad.
¡Vaya, que guapo está! Mi hermana siempre se caracterizó por su buen gusto a diferencia de mí.
A mí me atraen los hombres más normalitos, en cambio Lena tiene preferencia por los hombres cuyo parecido se asemejan a los de un actor de Hollywood.
Por supuesto, Bruno no es la excepción.
Su piel bronceada que le hace juego con su cabello rubio y con su increíble cuerpo, lo hacen lucir como si fuese sacado de una película de superhéroes.
Además, sus ojos verdes y su sonrisa perfecta son el cóctel idóneo para hacer sentir a cualquier mujer hipnotizada cuando les habla.
Mientras más lo detallo, más entiendo a Lena.
¿Cómo no sentirse enamorada de este monumento de hombre?
–Lo mismo digo, querido cuñadito. Lamento no haber podido venir con suficientes días de antelación, pero ya sabes, el trabajo me consume–respondo.
–Lo importante es que ya estás aquí–responde Bruno con su enorme sonrisa.
–Así es. Ahora cuéntame ¿qué se siente el saber que estás a punto de aguantarte a mi hermana por el resto de tu vida?
Bruno suelta una carcajada.
–Aunque quisiera decírtelo, creo que igual no lo entenderías.
–Ponme a prueba–respondo al instante.
De repente, la sonrisa de Bruno desaparece, y en su lugar, una expresión de confusión se apodera de él ¿acaso dije algo que no debí decir?
Sin embargo, antes de que pueda responder, mi madre interrumpe la conversación.
–Querido ¿no deberíamos haber empezado ya?
–Ehh sí, justo por eso me he acercado. Aura me ha dicho que Lena no le abre la puerta de la habitación ¿podría alguna de ustedes subir y decirle que baje?–pregunta Bruno con evidente preocupación.
–Debe ser que aún no está lista, ya sabes cómo es Lena. Pero descuida, ya mismo subo y la ayudo con lo que haga falta para que baje–respondo.
–Muchas gracias Liah. Estaré esperándola–dice Bruno.
Lena es ese tipo de persona que le encanta hacerse desear, por lo que no me extraña para nada que especialmente hoy, que es la noche de su boda y que todos los presentes la esperan con ansias, quiera alargar lo más que pueda el momento de su entrada triunfal, para luego aparecer con su espectacular vestido de novia y con esas ínfulas de diva caprichosa que son tan típicas en ella.
Aunque soy la que menos quiere arruinar su deseo, me temo que no tengo otra opción más que hacer lo que Bruno me ha pedido.
Sin embargo, mientras me voy acercando a su habitación, me percato de la presencia de Aura, su wedding planner; junto a uno de los botones del hotel en las afueras de ella.
Esto a su vez me causa suspicacia ¿por qué Lena no querría abrirles?
–¿Qué está pasando?–pregunto extrañada.
–Lena no responde, así que he solicitado que abran la puerta de su habitación–responde Aura.
Puedo percibir cierto nerviosismo en ella.
Por supuesto que el solo hecho de imaginar un escenario en el que la novia pudiera haberse arrepentido en el último momento, es lo peor que puede pasar.
Pero conociendo a mi hermana, estoy segura que esto no es más que uno de sus tantos caprichos por hacerse la diva.
–Ya ¿por qué no mejor bajas al salón y te encargas de que todo esté listo para cuando Lena baje? Yo me encargo de ella–respondo.
–Pero es que ella…–dice Aura y yo la interrumpo.
–Quizá solo tiene un ataque de nervios. Yo me encargo, tranquila–insisto.
–De acuerdo. Dile que la espero al final de las escaleras–dice Aura.
Yo asiento con la cabeza. Enseguida, el botones me entrega la llave magnética y junto con Aura, se alejan del lugar.
En ese momento, abro la puerta, y me encuentro con toda la habitación hecha un completo desastre.
Hay botellas de licor vacías por doquier, su ropa está rasgada y tirada en el piso, y por si fuera poco, uno de los tantos espejos que hay en ella, ahora se encuentra hecho trizas.
La verdad, esto me ha puesto de los nervios ¿qué se supone que ha pasado aquí?
Rápidamente busco a mi hermana por todos los rincones de la habitación pero no la encuentro.
Lo único que encuentro es su vestido de novia colgado en el vestier, pero ella no está en ninguna parte ¿dónde está Lena?
Invadida por la incertidumbre al no saber lo que ha ocurrido, llamo a mi madre y le pido que suba de inmediato a la habitación.
Al cabo de cinco minutos, aparece ella, pero contrario a lo que esperaba, no parece estar sorprendida ¿por qué tengo la sensación de que ella sabe algo que yo no?
–Tienes que calmarte. Esto tuvo que haber sido uno más de sus ataques de nervios. Tú más que nadie la conoce. Ella es así–insiste mi madre.
–No, mamá. Estoy segura que si ese hubiese sido el caso, yo sería la primera en enterarme. A Lena le hicieron algo, estoy segura–respondo consternada.
–Pero ¿quién? Si Lena no tiene enemigos. Todos la adoran.
–Eso es lo que vamos a averiguar. Voy a llamar a la policía–respondo al mismo tiempo que saco de nuevo mi celular.
–¡No! No lo hagas–grita mi mamá, y yo la miro confundida.
–¿Por qué no? Lena ha desaparecido.
–Nadie se puede enterar de esto, mucho menos la policía–dice mi madre.
–Pero ¿por qué? ¿acaso no te preocupa lo que ha podido pasar con tu hija? Porque a mí sí.
–Liah, tienes que confiar en mí. Sé que lo que estoy a punto de pedirte puede sonar descabellado, pero te aseguro que si nuestras vidas no dependieran de esto, no te lo pediría–dice mi madre.
–¿De qué estás hablando?–pregunto confundida.
–Toma el vestido de tu hermana, y hazte pasar por ella. Hoy tiene que haber una boda, y si no es con Lena, va a ser contigo.
¡¿Qué?! ¿de verdad esto está pasando?
Punto de vista de LiahMientras lo pienso, nos subimos a una limosina que nos lleva directo hacia una posada muy pintoresca y muy típica de esta zona, y yo me siento como si estuviera en medio de un paseo, en lugar de estar huyendo de uno de los narcotraficantes más buscados de la historia.–¿Cómo está tu jet lag? –pregunta Bruno mientras estamos en la habitación.–Con todo lo que dormí en el avión, estoy como una uva.–Perfecto, porque quiero llevarte a un lugar muy especial.–Pero… ¿No deberíamos ser más cautelosos? –pregunto y Bruno lo niega con la cabeza–Navarro jamás podría estar aquí, así que al menos por hoy, vamos a pretender que esto es un paseo y ya está ¿de acuerdo? –dice Bruno.–Está bien.Es por esto que tomo una ducha para refrescarme y seguidamente me visto. Lo que sea que tenga Bruno para hoy, estoy segura que hará que me olvide aunque sea por un momento de esta persecución, por lo que, una vez que ambos estamos listos, salimos hacia un restaurante que queda a orilla
Punto de vista de LiahConfieso que por un momento llegué a pensar que este día jamás llegaría. Ni en mis más remotos sueños creí que Bruno y yo podíamos estar juntos luego de todo lo que vivimos, así que honestamente siento que estoy viviendo un verdadero cuento de hadas, aunque por un momento fue uno de terror.El estar a su lado me hace sentir como la mujer más feliz de este mundo, y contar con su apoyo en el momento en que más lo necesité fue justamente lo que hizo posible que ahora mismo estemos juntos, así que sí, soy la mujer más afortunada por tener a un hombre como él, que me ama sin medidas y hace todo para complacerme… No tengo dudas, Bruno Gil es todo lo que quiero para mí.–Eres impresionante –dice Bruno mientras nos mantenemos tendidos en la cama.–No, tú lo eres –respondo sonriente.–Te lo digo en serio. Luchaste con tantas cosas tú sola, soportaste tantas cargas, tantas amenazas, y como si no fuera suficiente con eso, tú misma te encargaste de poner todo en su lugar. V
Punto de vista de LiahSin vacilar, entro a la habitación y la abro de par en par.–Detente ahora mismo –demando contundente, haciendo que Ellie se voltee velozmente hacia mí –, ¿qué se supone que le estás haciendo a Lena?–Dándole lo que se merece, una muerte lenta y dolorosa.–¿Cómo puedes ser tan inhumana? ¿por qué no nos dejas en paz? No solo te bastó con utilizarla a tu antojo, sino que además ¿la quieres asesinar? ¡Eres una maldit@ zorr@ Ellie Gillmore!–Y a mucha honra, querida –responde con orgullo.–Te vas a arrepentir de esto, te lo voy a asegurar –respondo sin apartar mi mirada de ella, pero en cambio, Ellie suelta una carcajada.–Suerte con eso.Seguidamente sale de la habitación y comienza a caminar más rápido de lo normal. Puedo darme cuenta que se siente nerviosa, lo sé porque se sorprendió al verme. Definitivamente no me esperaba, y por esa razón hizo lo que hizo… Pero esta vez, la tengo en mis manos y por ningún motivo la voy a dejar escapar.Es por esto que apenas cr
Punto de vista de LiahEstos últimos días se han convertido en un completo infierno para mí. No solo mis papás no se han comunicado desde el momento en que se fueron, sino que además, he tenido que dejar a Lena en el centro de rehabilitación que mis padres dejaron planificado para ella, y si bien sé que eso era lo que debía hacer, cada vez que me comunico con las enfermeras, las noticias son cero alentadoras.Lena está cada vez más inestable, por lo que la han tenido que sedar en varias ocasiones, y yo sin poder verla porque no puedo salir de esta casa; hace que me desespere. Lo único positivo de todo esto, es que Bruno sí regresó a su casa, ya que no podía dejar a Pharmamed a la deriva por más tiempo.Además, con Abel y Ellie fuera de ella, ha podido recuperar lo que siempre le ha pertenecido con la ayuda de Mateo, y por supuesto, con mi última firma como Lena de Gil, en la que hice posible el traspaso de todas sus acciones.Asimismo, Bruno sigue siendo el socio mayoritario de Pharma
Punto de vista de Liah–Necesitamos un plan –comento.–Yo tengo uno –responde Óscar –, puedo conseguir unas cuantas camionetas que nos esperen en la salida.–¿Para ir a dónde? –pregunto con curiosidad.–Podemos volver al parque, allí nadie nos encontrará –dice Bruno.–Nosotros nos vamos directo a una pista que está a escasos kilómetros de aquí –dice mi madre.–¿Cómo? –pregunto sorprendida –, ¿a dónde se piensan ir?–Al salir de aquí, me comunico con Mike, un piloto amigo de confianza. Él nos puede sacar de aquí en su jet privado, a cualquier lugar lejos de aquí –responde mi papá.Como si no fuese suficiente con todo lo que ha pasado, ahora me entero que mis padres se irán… ¡demasiados cambios para una sola noche!–Te prometo que en cuanto nos instalemos, te lo haremos saber –dice mi mamá.–Sé que no lo harán –respondo en un intento de contener mis lágrimas.–Por supuesto que sí, tienes mi palabra –responde mi papá.Bruno me toma de la mano y me la aprieta fuerte. Esta es su forma de d
Punto de vista de LiahAl ver esta cantidad excesiva de hombres que han entrado de la nada al casino, forrados de armas y con toda la actitud de unos criminales, me llena de los nervios. Inevitablemente empiezo a temblar y confieso que por un momento me he quedado en shock.Por si fuera poco, están obstaculizando todas las entradas y esto me pone aun peor. A juzgar por sus caras, me temo que no vienen en son de paz, así que ¿cómo se supone que vamos a salir de aquí?De inmediato, la policía se pone en alerta a la espera de lo que estas personas van a hacer, pero antes de que si quiera puedan pensar en algún plan, se estalla la guerra, y asimismo, comienzan a dispararse sin descanso unos a otros, mientras yo me quedo atónita y paralizada… ¡Dios! ¿qué significa todo esto?Rápidamente los hombres de operaciones especiales nos piden que los sigamos, por lo que mientras la policía intenta defenderse del ataque de estos tipos que han venido dispuesto a acabar con todo ser viviente en este c
Último capítulo