Rodrigo Cerna estaba sentado cerca de su escritorio en una pequeña oficina. El exceso de
muebles y periódicos usados le daban un aire mucho más pequeño, solo había un espacio
donde se podía caminar con libertad y se encontraba frente a la puerta. Rodrigo jugaba con un
habano, lo pasaba por sus dedos. Primero de la mano izquierda, era zurdo, y luego de la mano
derecha. El habano era solo un objeto de distracción hasta que decidiera fumarlo. Ese día
llegará una vez haya asesinado a la persona que más odia en todo el mundo.
Amanda Montesinos.
Rodrigo Cerna era hermano de Rigoberto Cerna, Rigo para los amigos, una de las cabezas de la
organización NAFTA, especializada en producir la cocaína de mejor calidad y a bajos costos.
Rigo tenía que ir al restaurante “The Fish” para poder arreglar unas cuentas con uno de sus
trabajadores más insubordinados. Cada vez que recordaba esa historia, Rodrigo no podía
evitar pensar en lo estúpido y poco creativo que era el nombre del restaurante que servir