-No es nada. ¿Nos vamos? .-Sara asintió con la cabeza.
Los dos avanzaron por las calles, en ellas estaba atestado de gente, por lo cual estaban bastante juntos, tal punto de rozar sus hombros.
-¿A dónde vamos? .-Preguntó Sara. Lamentablemente Noah no tenía ni la mayor idea a dónde llevarla.
-Te invito un café.
-En este momento no quiero saber nada de cafés.-Noah le encontró la razón y se dio cuenta de la estúpida invitación que le había propuesto.-¿No sabes dónde ir?
-Claro que lo sé. Solo sigueme.
Se encaminaron hacia un pequeño cerro que variaba una abund