Zaideth
Era la cosa más incómoda del mundo. Tener que almorzar en la misma mesa donde estaba presente mi novio y mi crush hacía que la comida no me pasara de la garganta.
—Tenemos en esta mesa a alguien famoso, ¿sabías Walter? —dijo Jose, soltando por lo bajo una risita.
—Ah… ¿ya van a comenzar? —se quejó Mateo.
—¿Eres famoso? —inquirió Stela.
—Es escritor —respondió Clara mientras hablaba con emoción—. Y si leyeras sus novelas, son geniales, ya me he leído tres —rodó la mirada a Mateo—. ¿Quién es tu musa inspiradora? Ya me di cuenta que es toda una saga, ¿es tu ex?
Mateo sostenía una sonrisa mientras negaba con la cabeza y revolvía los espaguetis salteados.
—No… es la ex de un amigo, me gustó mucho su