Capítulo 1047
—Cariño, no llores, de lo contrario, realmente te antipatizaré. Ahora tienes los ojos rojos de un conejito.

Diego vio que Luna iba a llorar, recordó que había oído hablar de que las mujeres embarazadas no podían llorar, por lo que se apresuró a bromear.

Aunque dijo así, se podía ver la preocupación
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