Luna no notó nada distinto en su marido.
Suspiró y se frotó el estómago, —No sé si porque estoy embarazada, últimamente sueño con Feliciana.
Hace cuatro años Feliciana cayó al mar en Marea. Pero a su familia no le prohibió la pena hablar de ella.
Seguían creyendo que Feliciana viviera en algún lugar