Él se volvió hacia ella, una sonrisa maliciosa curvando sus labios.
Era como un espectro salido del infierno, y su mirada helaba la espalda de cualquiera.
Camila no quería adivinar, solo sentía un profundo temor.
No sabía si temía a este hombre o a la muerte misma.
A pesar de que no quería vivir, en