Horas después.
En el restaurante Rossi.
Todos estaban reunidos, solo faltaba que llegaran Alessia y Raffaello.
—Muy buena la reunión, Lucia —comentó Dante.
Lucia estaba apenada.
—Gracias.
—Eres toda una ejecutiva —dijo Stefania orgullosa.
—Más o menos, me tuvieron que enseñar algunas cosas. Mi fuerte es la cocina —les reveló ella.
—Oye, Stefania, ¿y tienes todo listo? —le preguntó Uma.
—Faltan algunas cosas —respondió ella.
—Se acerca el cumpleaños de Fania y el tuyo —habló Roberta.
—Sí, es verdad —afirmó Dante sonriendo.
—Deberías hacerle una fiesta en la tarde, en la noche la tuya —le propuso Niccolo.
—No sé —dijo Stefania, dudosa.
—Siempre es un caos, cuando llega el cumpleaños de Stefania y Fania —comentó Ysabelle divertida.
—Es mi cumple —dijo Fania emocionada.
Ysabelle estaba sonriendo.
—¿Qué quieres que te regale tu tía?
—Una Barbie.
—Está bien —dijo Ysabelle sonriendo.
—Alessia no ha llegado —habló Lucia preocupándose.
—Es verdad —comentó