Se estiró sintiendo un dolor delicioso en la entrepierna y en los músculos de todo el cuerpo. Así se sentía: dolorida y deliciosa.
— ¡Joder, ese hombre es… un semental! – tomando en cuenta que no tenía con que compararlo porque simplemente no tenía comparación, sonrió al techo y mordió su labio inferior.
Después de dos sesiones m&