los tres se encontraban sentados en la sala del salón enorme que tenia esa habitación, Tania se encontraba en el sillón que estaba al frente de los dos hermanos
-bueno, lo escucho – dice está dándole un trago a su whisky.
Anton la seguía observando y más cachondo se ponía “jodida condenada, me tienes mal” “concéntrate Anton” decía este
-se que fui un idiota
-al fin lo reconoces – interrumpe esta con risa sarcástica
-si, lo reconozco me porte mal con ella, no sabes lo mucho que me arrepiento de todo lo que hice, estaba cegado por la rabia y el dolor, no super como manejar las cosas y cuando me menciono que aún no se sentía lista para ser madre luego de la muerte de nuestro hijo, todo se mezclo mas y ya lo otro lo sabes
- ¿alguna vez te sentaste a pensar en lo que ella sintió cuando se enteró? ¿le preguntaste en ese momento?
-es que su expresión solo mostraba asombro, no veía un rastro de dolor
-cada persona asume las cosas a su forma, ella no pensó que fuera a tener un bebe dentro suyo