Sophie
—Estas en tu casa Sophie. —Me indica Arturo en cuanto llegamos a su casa.
—Gracias, te lo agradezco.
Me ayuda a instalarme en mi habitación y luego me deja sola, miro a mi alrededor y no puedo evitar volver a llorar, ahora me siento peor que cuando llegue por primera vez aquí, si alguna vez pensé que a lado de Lucas podría ser feliz nuevamente me equivoque, él lo único que hizo fue clavar un cuchillo lentamente en mi corazón y cuando menos lo espere lo saco de golpe dejando una herida aún más profunda que cuando la traición de Armando.
—Vamos corazón, trata de sonreír un poco, sé que es difícil, pero hazlo por mí. —Comenta José Miguel tomándome del brazo mientras salimos de la empresa, ahora que me he divorciado de Lucas, él y yo nos vamos en transporte hasta nuestras casas.
—Cr&eac
Leónidas—Connor explícame, ¿Por qué no me avisaste de que mi hijo se enredó con esa mujer de nuevo?—Lo lamento señor Bernal, pero eso no es verdad, yo los seguí durante todo su viaje y nunca se enredó con esa mujer, para ser franco en más de una ocasión esa mujer se le insinuó, pero él la rechazo, tengo las fotos. —Saca de su maletín un sobre con varias fotos y puedo ver que hay varias donde Lucas está empujando a esa mujer, otras donde al parecer la saco semi desnuda de su camerino y le cerró la puerta en la cara.—En esta donde la saco del camerino, ¿sabes que sucedió? —Inquiero mientras observo la foto detenidamente.—Sé que esa mujer se le coló al camerino aprovechándose que su hijo estaba tomado, pero casi al instante la saco junto con su ropa.—Vaya esto s&iacut
LeónidasEn cuanto nuestro avión llega a España, me comunico a casa de Lucas y al cabo de unos segundos responde Martina su ama de llaves.—¡Buenos días, Martina! ¿esta mi hijo en casa?—¡Buenos días, señor Bernal! Sí, pero no está en condiciones de recibir a nadie. —Responde un tanto titubeante.—¿A qué te refieres con eso?—Creo que si piensa venir es mejor que lo vea por usted mismo.—Bien, en una hora llego. —Nos despedimos y subo a la camioneta que ya espera por nosotros, cuando al fin llegamos a la casa de Lucas me quedo impresionado, es sumamente hermosa y elegante por lo que estoy seguro de que cuando la compro para Sophie ya estaba enamorado de ella y pensaba en un futuro formar una familia con ella.—Si que es hermosa la casa de nuestro hijo y de Sophie. —Comenta Irene en cuanto baja
Mi madre se acerca poco a poco a ella quien nos mira con odio a todos por lo que le estamos haciendo, se limpia los ojos y deja que mi madre la abrace, pero cuando yo intento hacer lo mismo simplemente se separa de ella.—No quiero que me toques, acepto ir con ustedes con la condición de que él no esté donde sea que vayamos. —Mi madre esboza una sonrisa y la toma de la mano, para llevarla a la salida.—No te preocupes querida, que él no se quedará en nuestra casa, por cierto, no es necesario que empaques nada ni cierres el lugar, alguien más se encargará de eso.—Pero debo despedirme de los señores Cleo y Adam ellos han sido muy buenos conmigo. —Comenta antes de salir.—Bien querida aquí te esperamos.Sale un momento y después de unos cinco minutos regresa con los ojos rojos y seguida de una pareja de viejitos quienes nos miran con desconfianza
Al día siguiente mientras Irene y yo tomamos el desayuno, baja Sophie bastante cohibida seguida de Paula quien le ha mostrado el camino hasta aquí.—Sophie siéntate por favor, estas en tu casa. —Le indica Irene el asiento a lado de ella, está se sienta y enseguida le sirven el desayuno.—Muchas gracias, señora. —Responde en voz baja y sin agregar nada más comienza a desayunar.—Tenías buen apetito. —Le comentó a Sophie en cuanto terminamos, algo de lo que me arrepiento al momento ya que la veo sonrojarse debido a la vergüenza.—No querida, no te avergüences, es mejor que nos digas siempre que tengas antojo de algo. —Ella solo asiente y después de limpiarse con la servilleta nos mira como tratando de confesarnos algo.—Por cierto, tu suegra te llevará de compras, solo tienes la muda con lo que llegaste ayer, por lo qu
Leónidas—¿Cómo les fue cariño? —Pregunto mientras busco con la mirada a Sophie.—Bien cariño, no creo que baje, se molestó conmigo. —La miro con las cejas arqueadas, sin comprender sus palabras—. Defendí a Lucas, le mencioné que tal vez había una explicación para lo que hizo y me dijo que para una infidelidad nunca existe explicación, además de que Lucas fue tan tonto de no contarle que trabajaba con su exnovia, ya comprenderás como esta.—Entiendo, lo mejor es no volver a comentarle nada de Lucas, dejemos que ellos dos lo solucionen, creo que si la presionamos no dudará en irse de aquí y estoy seguro de que, así como se escondió por tanto tiempo, puede volver a marcharse y nos será difícil localizarla.—Tienes razón, es solo que quiero que Lucas este con ella, no entiendo po
Lucas—¡Con un demonio, no sé qué hacer! —Exploto furioso, durante todos estos días no sé cómo lograr que mi esposa me perdone estando separados, he intentado mandarle flores todos los días, pero ella simplemente harta de todo esto me llamo un día para exigirme que dejara de hacerlo, por lo que no me quedo más remedio que cumplir sus deseos.—Es su culpa señor. —Observo a Martina quien se encoje de hombros—. Si hubiese sido sincero con ella, nada de esto estaría pasando, aunque bueno quien iba a imaginar que además de todo la engañaría y con esa horrible mujer.—Yo no la engañe Martina, simplemente la maldita de Melany comenzó a regar ese rumor.—Sí y usted no ha hecho nada para desmentirlo, así como va a traer de regreso a la señora Sophie. —Me reclama con los labios apretados.
—Quiero que nos expliques que sucedió para que Sophie acabara así. —Comenta mi padre una vez que todos bajamos a la sala.—Me dijo que quiere el divorcio y bueno yo le dije que se lo daría a cambio de que me entregue a mi hijo. —Respondo mientras bajo la mirada.—¿Cómo puedes ser tan imbécil en pedirle algo semejante Lucas? —Grita mi padre—. Con justa razón se puso en ese estado, escúchame bien, Lucas, no te voy a permitir que le quites a nuestro nieto, ten por seguro que si lo intentas no me tentaré el corazón en darle todo mi apoyo.—No pensaba quitárselo, no soy tan cretino; es solo que le dije eso para demostrarle que nunca le daré el divorcio, yo amo a mi esposa más que a mi …—Vaya forma de demostrárselo, engañándola con tu exnovia. —Me interrumpe la madre de Sophie quien m
—¡Lucas! Esta vez te has pasado. —Ese fuerte grito por parte de su padre me hace brincar en la cama, abro mis ojos sin saber que ha sucedido, miro a mi alrededor y me encuentro a Lucas metido otra vez en mi cama, su mano reposa sobre mi vientre y por increíble que parezca el grito de su padre no ha logrado sacarlo de los brazos de Morfeo.—¿Dónde te metiste? —Vuelve a gritar, esta vez despierta poco a poco y cuando estoy por empujarlo de mi cama, tocan a mi puerta—. ¡Sophie, hija! ¿está aquí Lucas?—Sí, está aquí escondido. —Respondo mientras observo atentamente la expresión de Lucas, quien frunce el ceño ante mi comentario—. Puede pasar. —Le indico y a los pocos segundo veo al señor Leónidas bastante furioso.—¿Qué diantres tenías en la cabeza cuando hiciste semejantes declaracion