Amor compradoES

Leónidas Bernal

—Quiero que retomes tus estudios para que te hagas cargo de BDA Entertainment, todo este tiempo te he dejado que hagas lo que deseas, pero eso se acabó. —Le comento a Lucas, en cuanto terminamos nuestro desayuno.

—No pienso hacer lo que me ordenes, no quiero hacerme cargo de tus empresas te lo he dicho un millón de veces. —Grita Lucas en cuanto vuelvo a tocar este tema.

—¿Crees que tendrás futuro como actor sin nuestro apoyo?

—No necesito de su apoyo para salir adelante y se los voy a demostrar, está misma tarde me largo de esta casa. —Dicho esto arroja la servilleta y sale del comedor sin mirar atrás.

—Cariño, ¿no crees que eres un poco injusto con Lucas?, ¿Qué será de él sin nosotros? Además, es nuestro único hijo.

—No Irene, de esta forma el mismo sabrá lo que es ganarse las cosas por su propio esfuerzo, no quiero que sea como todos los hijos de esos millonarios que solo saben gastarse el dinero en mujeres y en fiestas.

—Pero…

—Pero nada Irene, no me quiero enterar que lo estás ayudando a mis espaldas. La carrera de actor no le va a durar toda la vida, quiero que cuando llegue el momento de que herede todos nuestros negocios este lo suficientemente preparado para hacerse cargo de ellos, además de que todo esto pasará a sus hijos en un futuro.

Después de algunas horas, Lucas baja con su equipaje y sale de la casa sin siquiera despedirse de nosotros, Irene por su parte intenta salir detrás de él, pero se lo impido tomándola de la mano.

—Déjalo mujer, verás que en unos años él nos lo va a agradecer. —Está solo asiente y después sube a su habitación.

Ha pasado un año desde que Lucas se fue y si bien es cierto que le dije que no lo ayudaríamos, eso no quiere decir que no esté al pendiente de todo lo relacionado con él, tengo gente que lo cuida todo el tiempo para que no le suceda nada malo. Me encuentro revisando el reporte que me han mandado para informarme que ha estado haciendo todo este tiempo y para mi gran satisfacción me doy cuenta de que poco a poco ha logrado conseguir papeles pequeños en algunos comerciales y una que otra película.

—Muy buen trabajo Connor, por favor no lo pierdas de vista, quiero saber todo acerca de él, con quien se relaciona, sus amigos, mujeres, fiestas a las que asista, en fin, sabes a que me refiero.

—Claro señor Bernal, no debe preocuparse por eso, yo lo estaré vigilando de cerca. —Me tiende la mano y sale de mi oficina, aunque en un principio pensaba retractarme y ayudarle a Lucas sin que este se diese cuenta, al final decidí que lo mejor era esperar y ver las capacidades de mi hijo, las cuales hasta el momento me han dejado un agradable sabor de boca.

Tres años después

—¡Lucas! ¡Te he extrañado tanto, cariño! —Irene se arroja a sus brazos y comienza a llenarlo de mimos.

—Yo también te he extrañado madre, pero no podía regresar a esta casa hasta demostrarles que no necesitaba de su ayuda para lograr mi sueño de ser actor, ahora como sabrás soy un poco famoso, aunque no tanto como me gustaría.

—Lo sé tesoro y estamos muy orgullosos de ti, ¿verdad Leónidas?

—Así es hijo, tu madre tiene razón estamos muy orgullosos de ti. —Después me acerco y abrazo a mi único después de tantos años sin verlo.

Transcurren dos días desde la llegada de Lucas y por el momento todo ha estado bastante tranquilo, por lo que me encuentro en mi despacho hablando con Connor sobre algunos asuntos de bastante importancia según él.

—Siento llamar tan tarde señor Bernal, pero hay algo importante que debe de saber.

—No te preocupes Connor, estaba revisando el último informe que me hiciste llegar, dime que es eso tan importante que debo saber.

—Como bien sabe su hijo tiene una relación con una actriz no tan conocida llamada Melany Serratos, quien al parecer no es lo que aparenta ser.

—¿A qué te refieres con qué no es lo que aparenta? —Comento mientras busco la información de ella.

—Justo ahora que su hijo está de viaje, decidí seguirla como usted lo ordeno y bueno, esta mujer hace unas horas se encontró con un hombre en un restaurante donde se veían bastante cariñosos, después de eso se fueron a un hotel, obviamente tratando pasar desapercibidos todo el tiempo. —Me quedo sin saber que decir hasta que el silencio se ve interrumpido por Connor -Pensé que debería saberlo.

—Hiciste bien Connor, ¿tienes pruebas de ello?

—Sí señor, se las enviaré en unas horas.

—Entonces espero por ellas, por favor no dejes de vigilarla. —Nos despedimos y me quedo sentado pensando en la mejor forma de hacérselo saber a Lucas sin que este lo tome a mal, cuando estoy por levantarme de mi silla, tocan a la puerta, en cuanto esta se abre veo a Lucas.

—¿Podemos hablar? —Pregunta antes de cerrar la puerta.

—Claro hijo, toma asiento.

—Seré sincero, quiero pedirte un favor. —Lo miro sin responder hasta que este se decide a hablar nuevamente—. Como bien debes de saber hace meses estoy en una relación con Melany Serratos, ella también es actriz, me gustaría que hables con tus conocidos de la sede en España para que le den la oportunidad de conseguir el papel protagónico de “Amor comprado”.

—¿No crees que sería injusto para las demás actrices que si tienen talento y que están participando en las audiciones si no las consideramos?, solo porque esa mujercita es tu novia.

—Melany tiene bastante talento, es solo que nunca le han dado una mejor oportunidad como a otras actrices, ¿sabes qué? olvídalo no tuvo caso regresar para pedirte ese favor.

—¿Entonces esa es la verdadera razón de tu visita? No es que en realidad nos extrañases a tu madre a o mí. Respóndeme solo otra cosa más Lucas. —Agrego antes de que este salga de mi despacho.

—¿Qué deseas saber?

—Esa mujercita ¿sabe quién eres realmente?

—Claro que lo sabe, no puedo tener secretos con mi novia. —Responde tajante.

—En ese caso, que te parece si hacemos lo siguiente, tú le dices que en realidad no eres hijo de los Bernal y si ella te sigue aceptando sin importarle ese pequeño detalle, te doy mi palabra de que hablo con los directivos de España para que le den el protagónico, en cambio si no lo acepta ya sabrás la clase de mujer que es. —Este mi mira unos instantes sopesando mi propuesta y después asiente lentamente.

—Te demostraré que ella me ama realmente y no le importa mi dinero.