Luego de la partida de Drake me quedo en la oficina trabajando en silencio. Bueno, hasta que llega el descabezado de Sandro

—Hey cariño. Buenos días —se le ve muy alegre, pero no del todo

—Buenos días. La felicidad ¿a qué se debe? —Estoy curiosa Sandro es reservado a pesar de que somos buenos amigos. Es extraño él es un cotilla de primera, pero su vida está cerrada bajo siete candados

—Pues mi hermosa Alicia. Anoche tuve el mejor sexo de mi vida—pongo los ojos en blanco. Hombres— una morena que estaba de un buena

—Ya. No me interesa —tomo mis papeles y los sigo leyendo hasta que el me interrumpe

—Pero creo que tengo un problema —se sienta en la punta de mi escritorio y se ve frustrado

— ¡Sandro Ferrasa con problemas! ¿Qué? no era morena ¿si no moreno? y con tanto alcohol no te diste cuenta —me burló y él se carcajea 

—No querida. Yo sé cuándo estoy frente a una mujer. Es solo que por lo general son mujeres de una noch