Me despierto y miro el despertador junto a la cama. Veo que van hacer las seis y media así que supongo en unos minutos el despertador sonara. Me remuevo y tengo a Mark abrazado a mí, me deshago de su agarre y me coloco mi camisón ya que  Mark no dejo que me lo pusiera. Según él, le gusta más que duerma desnuda. Sonrió al verlo tocar la cama, le dejo una almohada y el la abraza. Me meto al baño y me lavo los dientes y bajo para hacer el café. Mientras espero que el café esté listo busco las tasas para servir el café, escuchó un jadeo a mi espalda y la taza que tenía en la mano cae al piso

—Lo siento—me volteo y una mujer está de pie en la cocina

—No. La que lo siente soy yo —digo mientras recojo los pedazos de la taza. Ella se agacha y me ayuda a recoger los pedazos— no se preocupe, yo tiro esto —digo y ella me observa. De repente me doy cuenta de que solo llevo un camisón y me pongo roja

— tranquila. Tú debes ser la señorita Alicia ¿cierto? Mi