Elizabeth salió de la hacienda de Paul Philips, estoica, sin mirar atrás; pero al subir a su carruaje sus ojos se llenaron de lágrimas, comenzó a llorar amargamente, lamentando su destino.
- Tengo que seguir... no puedo darme por vencida sin haber jugado la partida de este ajedrez...- dijo mientras se secaba sus lágrimas.
Elizabeth llegó a sus viñedos , no quería llegar a su casa y que su madre la hostigará con sus reclamos.
Comenzó a revisar sus vinos , un empleado la interrumpió.
- Señorita Real... un hombre la está buscando...- dijo un poco nervioso el hombre.
Elizabeth lo miró con curiosidad.
- Un hombre?... quién es?..- preguntó con interés.
El empleado se encogió de hombros.
- No lo sé señorita...- dijo mientras le mostraba al hombre.
Elizabeth abrió los ojos de asombro, el hombre tenía la misma mirada cínica que Benoit Miroslav.
Ella se acercó lentamente al desconocido.
- Buenas tardes...señorita Real... mi nombre es Vladimir Stax... y soy amigo de Benoit Miroslav...- dijo con tono misterioso.
Elizabeth lo miró fijamente y un escalofríos la invadió, trató de mantener la calma antes Vladimir.
- A que debo su visita... señor Stax?...- preguntó con curiosidad Elizabeth.
- Vladimir... dígame Vladimir... la razón de mi visita es para arreglar algunos asuntos sobre la boda, Benoit, me pidió que lo ayudara... y lo primero es la cena de compromiso... usted ya tiene una fecha para tal acontecimiento?...- preguntó con interés Vladimir.
- No tenía idea que mi novio tendría un chaperon para arreglar lo de nuestro matrimonio... pero ya envié un mensajero a la mansión Miroslav para fijar esta noche la cena de compromiso...- dijo seriamente Elizabeth.
- Espero que no se sintiera ofendida por mi presencia, mi intención es solo ayudar a mi amigo... he llegado desde Italia hace algunos días y me encuentro con la sorpresa que mi mejor amigo se casara con la mujer más hermosa que yo haya visto...- dijo seductor Vladimir.
Elizabeth le sonrió con cortesía.
- Le agradezco... y no , no estoy molesta, solo asombrada... pero bueno la cena de compromiso será esta noche... y ahora si me permite... debo volver al trabajo... no quiero ser descortés con usted...- dijo fríamente Elizabeth.
Vladimir le sonrió y inclinó su cabeza.
- Le pido disculpas... señorita Real... y le daré la información a Benoit... que tenga una buena tarde...- dijo Vladimir mientras se alejaba del lugar.
Elizabeth quedó pensativa por un momento y corrió a buscar su caballo, galopó a toda prisa a la casa del doctor Poe, que esos días estaba muy ocupado, se habían encontrado cuerpos de muchos esclavos.
Al ver a Elizabeth llegar a toda prisa se sorprendió.
- Elizabeth?... que hace aquí, este no es lugar para una señorita como usted?...- preguntó con preocupación el doctor Poe.
- Por favor doctor!!... no sea tan solemne conmigo, vine porque ha sucedido algo importante...- dijo preocupada Elizabeth.
- Que ocurre... Benoit se dió cuenta de algo?...- preguntó preocupado el doctor Poe.
Elizabeth negó con la cabeza.
- No doctor... el problema es otro asunto, llego a la ciudad un amigo de Benoit Miroslav, un tal Vladimir Stax y tengo la sería sospechas que él también es un vampiro!!...- dijo alarmada Elizabeth.
El doctor Poe abrío los ojos de espanto.
- Queee?... otro vampiro?!!... eso explicaría tantas muertes de esclavos...- dijo pensativo el doctor Poe.
- Y ahora que haremos? ... apenas podemos lidiar con Benoit y ahora tenemos otro vampiro y por lo que veo y sentí es más peligroso que Benoit...
Al anochecer todo estaba preparado para el viaje hacia Italia, Caroline y Amelia llegaron al muelle disfrazadas para no ser reconocidas por nadie, las dos estaban vestidas de hombres, Dan las estaba esperando.
- Subamos ... ya el barco zarpara...- les dijo Dan.
Las mujeres subieron al barco con cautela y con nerviosismo.
- Siento que no deberíamos irnos y dejar sola a Elizabeth en esta lucha...- dijo pensativa Caroline.
- Es mejor así... ella estaría preocupada por ustedes, las intenciones de Benoit son volátil..- dijo Dan mientra las llevaba a su camarote.
El lugar era pequeño, no quisieron comprar en clase alta para no llamar la atención de los pasajeros.
- Es un un lugar claustrofobico, cuanto se demora en llegar a Italia?...- preguntó Amelia.
- Al rededor de una semana, depende si las condiciones del clima lo permite o sería más tiempo si hay tormentas en el océano, esperemos que todo el viaje sea lo más tranquilo posible, lo ideal sería que no salieran mucho de la habitación...- sugirió Dan.
- Pero Dan!!... no podemos estar encerradas toda la semana? No vamos a asfixiar en este cuarto!!...- reclamo Caroline.
- Entiendo... pero es por la seguridad de ambas, no sabemos si Benoit Miroslav ha descubierto su paradero, así que tratemos de mantener la calma ...- dijo cansado Dan.
Amelia le acarició la espalda para darle su apoyo a Dan, sabía que su prima se ponía intensa .
Caroline solo los miró y se sentó en la cama sin decir nada más.
El barco zarpó sin ningún problema y se hizo a la mar, el vaivén del barco, tenía mariada a las muchachas.
- Tranquilas ... cuando lleguemos al océano el barco no se moverá mucho...- trato de tranquilizar Dan a las mujeres.
Pero al llegar al océano los encontró una tempestad enorme, los truenos y relámpagos hacia que el barco se iluminará por completo, lo que provoca la histeria de los pasajeros que comenzaron a gritar de miedo.
Las olas gigantescas producía que el agua entrará al barco y a las habitaciones.
- Dan!! El agua ha inundado el barco!!...- gritó Amelia.
Dan las miró con preocupación.
- Suban a los camarotes y se afirman de las varandas!!...- le ordenó Dan.
Las mujeres obedecieron a Dan y subieron a los camarotes, el barco se hundía y subía con fuerza, los gritos de los pasajeros eran estremecedores , se oía a lo lejos algunas palabras de ayuda.
- Hombre al agua!!... necesitamos salvavidas!!...- se oía a lo lejos.
Caroline tenía abrazada a Amelia mientras que Dan asujetaba la puerta con su cuerpo para que el agua no entrará con más fuerza.
- Que irónico no?...- preguntó Caroline.
Amelia la miró confundida.
- A que te refieres?..- preguntó Amelia.
- Que arrancamos de Benoit Miroslav para que no nos matará y ahora estábamos a punto de morir ahogada en el océano...