Elizabeth abrió los ojos de asombro, las palabras no salían de su boca, Benoit la miraba con intensidad.
- Quizás mi propuesta sea muy atrevida para usted.. y pueda ser que me tenga miedo, pero créame yo no le haré ningún daño...- dijo Benoit con tono seductor.
Elizabeth le sonrió, su sonrisa reflejaba astucia.
- Nunca subestime a una persona que no tiene nada que perder, porque cuando perdió todo, también perdió el miedo...- dijo fríamente.
Benoit le sonrió con admiración.
- Tengo algo que decirle... Siempre la he admirado, por su delicadeza e ingenuidad, pero ahora... Esa admiración sea transformado en devoción...- dijo con sinceridad.
Elizabeth se levantó de su silla, comenzó a caminar por la habitación, se dió vuelta y clavo su mirada en Benoit.
- Su propuesta realmente es atrevida... señor Miroslav... Pero lo pensaré con cuidado...- dijo coqueteando a Benoit.
Los ojos de Benoit se abrieron de alegría por la esperanza que le estaba dando.
- La esperaré el tiempo que sea necesario... Elizabeth... - dijo Benoit despidiéndose con reverencia.
Elizabeth inclinó también su cabeza.
- Señor Miroslav... Puedo pedirle un favor? ...- preguntó Elizabeth.
Benoit la miró con curiosidad.
- Que puedo hacer por usted?...- preguntó con interés.
- He sabido que su asistente... Emilio... Trabajaba en el campo cosechando verduras...- dijo Elizabeth.
- Ajá... Es correcto esa información... pero que necesita?...- volvió a preguntar Benoit.
- Necesito comprar verduras frescas porque mis empleados no han sabido escoger las mejores...y... Me preguntaba si usted me puede prestar a Emilio para que me acompañe a escoger las verduras?..- preguntó un poco nerviosa Elizabeth.
Benoit la miró con asombro antes esa extraña petición.
- Bueno... Si necesita a Emilio no tengo problema... Lo dejaré con usted...- dijo mientras llamaba a Emilio.
- Emilio... la señorita Real necesita tu ayuda para comprar unas verduras... Te quedarás con ella y cuando termines con ella, puedes volver a tu trabajo...- ordenó Benoit al muchacho.
Emilio quedó un poco confundido ante la petición de Elizabeth, pero no tuvo más remedio que aceptar.
- Por supuesto que ayudaré a la señorita... Pierda cuidado... Señor...- dijo gentilmente Emilio.
Benoit volvío a mirar a Elizabeth.
- Señorita Real... Estaré ansioso esperando su respuesta...- dijo inclinando su cabeza.
Cuando Benoit se fue, Elizabeth miró con curiosidad a Emilio.
- Vamos Emilio!!!... Tengo algo que mostrarte, y en el camino me dirás por qué estás trabajando con Benoit Miroslav... Acaso no sabes que es peligroso?...- preguntó con interés Elizabeth.
Emilio la siguio al carruaje para emprender el viaje hacia la hacienda de Paul.
- Estoy trabajando con Benoit Miroslav... Por su hermana Caroline... Siento que él sabe dónde está... Pero usted por qué se relaciona con él si es tan peligroso?...- preguntó Emilio confundido.
La mirada de Elizabeth se volvió sombría.
- Hay cosas que es mejor no saber... Y entre menos sepas estaras más seguro... Ahora vamos a la hacienda de mi ex novio, te tengo una sorpresa...- dijo con cautela la muchacha.
Emilio se limitó solo a observarla.
Al llegar a la hacienda Paul estaba dando instrucciones a sus empleados cuando vio llegar el carruje de Elizabeth, su corazón se aceleró, apesar que prefirió dar término al noviazgo y darse una oportunidad con Cristina, todavía amaba a Elizabeth , era un sentimiento profundo.
La vio bajar con su vestido azul ceñido, el pelo recogido y sus labios pintados, era como si Elizabeth fuera cambiada, ya no se veía como una niñas si no como toda una mujer.
Elizabeth lo miró con indiferencia mientras le ordenaba a Emilio que la siguiera, cuando llegó al lado de Paul, inclinó la cabeza como saludó.
- Buenos días... señor Philips... voy a la cabaña...- dijo indicando el lugar.
Paul no podía quitarle los ojos de encima, un empleado tuvo que toser para que él reaccionará.
- Oh!!...claro... estás en tu casa... te ves diferente...- murmuró suavemente Paul.
Elizabeth lo miró con frialdad y siguió su camino.
Al llegar a la cabaña Elizabeth golpeó la puerta, Emilio estaba confundido , no sabía que estaban haciendo en ese lugar, comenzó a mirar por todas partes para buscar la respuesta, hasta que la puerta se abrió y vio a Caroline.
Sus ojos azules del muchacho se iluminaron de felicidad.
- Elizabeth?!! ... que ha pasado contigo?...- preguntó hasta que se dió cuenta que atrás de su hermana estaba Emilio.
- Emilio?!!!...-.preguntó con asombro.
- Te prometí traer a Emilio... y yo si cumplo mis palabras...- dijo mirando con reproché a Paul.
Emilio se adelantó y sin previo aviso tomó en brazos a Caroline.
- Estas aquí!!!... te he buscado por todos lados!!!...- dijo emocionado Emilio.
- Por favor Emilio...bajame ...me estoy mariando!!..- le dijo con alegría de poder volver a verlo.
Emilio la bajo y la miró a los ojos llenos de amor.
- Caroline... porqué no vas con Emilio a la pergola?...- le sugirió Elizabeth.
Caroline asintió con la cabeza y se llevó a Emilio para estar solos.
Elizabeth entró y vio a su prima en la cocina.
- Que haces Amelia?...- preguntó cansada Elizabeth.
Amelia salió del cuarto y vio a su prima, sus ojos se abrieron también de sorpresa.
- Primaaa... te ves más madura... porqué has querido cambiar de apariencia?...- preguntó Amelia con curiosidad.
- Porque no quiero ser más una niña... y para vencer a Benoit...debo estar en sus mismos términos...- dijo decidida Elizabeth.
- Pero ese hombre es peligroso... yo no sé si sabes quien es en realidad?...-preguntó Amelia preocupada.
- Si... ya se lo que es... un vampiro... pero no importa, yo misma acabaré con él...
Caroline y Emilio se sentaron en una banca .
Emilio le había tomado las manos , la miró con intensidad.
- No sabes lo angustiado que he estado... pensando que Benoit Miroslav tenía secuestrada...- dijo preocupado el muchacho.
- La verdad... Benoit me llevó a su mansión el mismo día que tú me llevaste ... y Dan el Teniente nos rescato a mi prima y a mí ...ahora estamos escondidas aquí... hasta que el barco que nos llevará a Italia llegue...- dijo con tristeza Caroline.
Emilio abrió los ojos de asombro.
- Te vas?!... no hay otra solución? ...- preguntó Emilio.
Caroline bajo la mirada y volvió a levantar la mirada.
- La única solución es que Benoit Miroslav... muera...