Capítulo 418
Diego miró a Violeta, que yacía moribunda en sus brazos. A pesar de sus graves heridas, su sonrisa se alzaba como la de un vencedor.

—Hermano, he ganado.

Dijo con voz débil antes de desmayarse en los brazos de Diego.

Diego sintió pánico y confusión. Sabía que había perdido a Clara para siempre.

Simón tampoco había anticipado que Clara resultaría herida, y Carlos, con los ojos rojos de lágrimas, exclamó: —¡Hermana Clara, tu mano!

—Carlos, estoy bien.

—¿Cómo puedes estar bien? Vas a ser doctora, ¿qué harás con la mano herida?

Carlos se quejó mientras urgente cuidaba de su herida.

Había sido Clara quien lo inspiró a seguir una carrera médica, pero ahora veía cómo su hermana se encontraba en esta situación.

—Doctora...

—Clara yacía en la cama, una débil sonrisa en los labios.

Antes, había deseado ser una buena médica, pero Diego había destrozado sus sueños y la había convertido en una ama de casa.

Esta vez, él había destruido su mano, arruinando por completo su vida.

Cada vez que pensaba e
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App