11. No Hay Reglas Para Amar

De alguna manera aquella noche logramos entrar a aquel restaurante y sentarnos frente a frente. Honestamente, te quería tener más cerca, pero debía controlar todo lo que sentía. Me mirabas fijamente después de que ambos ordenáramos nuestros platos. La mesa estaba perfectamente ubicada para que tú y yo habláramos aquella noche a solas. Nadie nos veía, estábamos en una esquina y la luz era tenue haciendo que todo se viera mucho más romántico de lo que ya lo era.

—¿Qué vamos a hacer ahora?— Me preguntaste de la nada y sonreí ante tu pregunta.

Yo estaba igual que tú, todo era muy confuso, pero muy profundo.<

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo