6. Pari, te amo.
— Su esposo la necesita…
Kaira temió que en medio del dolor y la frustración, Arin hubiese cometido alguna locura.
Se levantó deprisa y empezó a vestirse, siguió haciendo preguntas—Pero dígame ¿Qué ha ocurrido?
— Una persona que se encontraba en el bar lo reconoció y vino a avisarnos, no suele beber, así que parece que su comportamiento está molestando a otros clientes.
— De acuerdo, entonces la prioridad es traerlo de regreso con bien, supongo que intentará oponerse, ¿cuento con usted para ayudarme?
Abrió la puerta y fue recibida por un respetado anciano que se inclinaba para evitar mirar directamente a los ojos de la nueva señora de la casa.
— Por supuesto, señora.
— Llámame por mi nombre, soy Kaira solamente.
— No podría hacerlo, me despedirán.
La muchacha se quedó pensando en sus palabras mientras seguía al mayordomo hacia la puerta de la villa.
— De acuerdo, entonces cumple con tal formalidad mientras no estemos a solas, usted es casi de la edad que tendría mi padre, no me