Las 48 horas más largas de mi vida las he pasado en estos últimos dos días, me siento una adolescente extrañándolo de está manera. En menos de quince minutos pasa por mi y yo estoy aquí luchando con la cremallera de mi vestido hasta que finalmente logro cerrarla. Me echo un vistazo por última vez al espejo y me terminó de convencer del vestido negro que he escogido.
No sé dónde iremos, pero quiero que este reencuentro sea maravilloso e inolvidable. Es