[BAUTISTA]
—Hijo, ve a ver que le paso a Abril.— Dice mi madre mientras se acerca a mí rápidamente.
—¿De qué hablas madre?— Pregunto confundido mientras dejo a Izan sobre el césped para que siga jugando.
—Es que no sabemos, pero se ha echado a correr hacia la casa; parece que se siente mal o algo.— Explica preocupada.
—Vale, ya voy.— Digo serio y rápidamente entro a la casa.
Camino por la casa hasta llegar al baño del piso de abajo y golpeo la puerta al escucharla volver el estomago. —¡Cariño, abre soy yo!— Le pido en voz alta mientras golpeo la puerta.
—¡Esta abierto!— Responde alto.
Entro al baño y la veo sentada frente al váter volviendo su estomago nuevamente. Sostengo su cabello y espero a que ella se recomponga para ayudarla a ponerse de pie. —Cariño, que sucede. &