Edneris despertó y, para su sorpresa, estaba en la cama; recordaba haberse quedado dormida en la esquina de la sala, para su lamento, Owen ya no estaba a su lado, aunque ella había despertado más temprano de lo habitual. Al levantarse para ir a la cocina a preparar su desayuno, encontró una caja de bombones junto a una pequeña nota de amor, solo eso fue suficiente para alegrarle el día, que de otro modo habría sido triste por no poder verlo.

Rápidamente le escribió un mensaje de agradecimiento y, como respuesta, recibió una selfie de Owen ya en su oficina, trabajando, le pareció extraño, pues aún no eran las ocho, la hora en que normalmente estaba en su oficina. Resultó que el día anterior no había terminado todos sus pendientes y se había escapado de sus responsabilidades solo para poder pasar una noche con Edneris.

Desayunó fruta con yogur, tomó mucha agua porque había despertado sedienta y luego se dio una ducha para arreglarse como siempre, mientras se miraba en el espejo, asegurá