La asistente se apresuro a llevar las cosas, al entrar en el baño su ceño y nariz se fruncieron por el desagradable olor, no quería ni siquiera abrir la boca dentro de ese lugar, lástima que no tenía más remedio que hacerlo y cumplir con su trabajo “Señorita Ximena, señorita Ximena” llamo esta respirando con dificultad y lo menos posible.
-“Estoy aquí. Cierra esa maldita puerta y no dejes que nadie entre” su voz se escucho muy débil y esto preocupo a la chica un poco, no le tenía mucho aprecio a su jefa al igual que su jefa a ella.
-“Date prisa, necesito que me lleves al hospital enseguida, llama al chofer para que esté listo en el parking subterráneo” demando la actriz.
-“Cómo usted ordene”. La chica le acerco la ropa, hizo la llamada y salió a tomar aire fresco, se roseo un poco de perfume en el rostro p