En un abrir y cerrar de ojos paso un mes y el día de la boda llegó.

Ya preparados, las parejas de novios fueron a presentar sus respetos a sus suegros y abuelos en la ceremonia del té. Para no tener que estar de una casa a otra, acondicionaron un salón de la iglesia para realizar dicha ceremonia. Todos los mayores estaban sentados en sillas a la espera de ser servidos. A los Ye les toca ser servidos dos veces, ya que sus dos hijos contraen matrimonio, pero eso no quiere decir que tomaran una gran cantidad de té, simplemente los novios servirán muy poca cantidad. Los chicos se colocaron a la derecha y las chicas a su izquierda, se arrodillaron y procedieron a servir el té como lo dicta la tradición.

Sara, pensó que se libraría dado que los padres de Alex son ingleses, pero no, no se libro. A Alex le pareció grandiosa la forma en que los chinos demuestran respeto y gratitud a los padres por todo