Los ojos de Sotiria se volvieron fríos.
“Entonces vámonos, ahora mismo”.
“¿Qué?”. Garrison se quedó desconcertado. “Tiria, no tenemos que apurarnos. Además, la boda de Lory y Zachary aún no ha terminado. Podemos esperar hasta mañana…”.
“¡No!”.
Sotiria interrumpió con indiferencia a Garrison. Sin darse cuenta, ella levantó la cabeza hacia el tercer piso. Sus ojos se llenaron de más determinación que nunca.
“¡Vámonos ahora mismo y nunca volvamos!”.
Garrison siguió su mirada y miró hacia el tercer piso.
En ese momento, Lorraine y Zachary bajaban tomados del brazo por la escalera de caracol.
Los vio y miró a Sotiria, cuyos ojos se llenaban de lágrimas en silencio a pesar de esforzarse mucho por mantener la calma. Garrison lo entendió de inmediato…
Él atrajo a Sotiria a sus brazos, sintiendo pena por ella. “Tiria, haremos lo que dices. Nos iremos ahora mismo y nunca volveremos”.
Envolvió suavemente sus brazos alrededor de la delicada cintura de Sotiria y la abrazó mientras caminab