CAPÍTULO CIENTO OCHO

CAPÍTULO CIENTO OCHO

Después de comer en el restaurante italiano, la familia Preston Harper llego al único Acuario del pueblo, que por cierto era el más grande y exótico que había en el mundo.

Aiden sacó su billetera del bolsillo trasero y pagó las cuatro entradas a la chica rubia que estaba atendiendo en la boletería. Ella les tendió las cuatro pulseras, que eran la garantías para usar todas las instalaciones, y él las tomó en la palma de su mano.

Ada de inmediato estiró su bracito para que Aiden le cerrara la pulsera en su muñeca, y Emily tomó la otra para Elian.

—¿Te ayudo pequeña rosa? —preguntó el joven una vez que vio que los mellizos estaban ansiosos por entrar y aventurarse a algo desconocido para ellos.

Emily se puso rígida al escuchar aquel apodo que tantos buenos recuerdos le traía, que quiso refutarle que no le dijera así, porque ya no tenía ese derecho, pero sus cuerdas vocales se cerraron como si tuviera nudos que la impidieran hablar. Tan solo asintió despacio, odiándo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App