38. — Felicidad innegable
Mientras tanto a la vuelta con Azura y Daniel, ella estuvo caminando a paso rápido ya que se había dado cuenta que el venía tras ella pero no quería detenerse ya que se sentía frustrada y no quería que el la viera así.
Daniel. - (gritándole a lo lejos) oye podrías dejar de caminar tan rápido?
Azura. - (sin detenerse) porque me estas siguiendo?
Daniel. - no te estoy siguiendo, solo quise dar una vuelta y.... bueno ya que tu también lo hiciste pues quise acompañarte.
Azura. - no lo necesito, puedes regresar por donde viniste.
Daniel. - ahh.!!! Bueno supongo que eso haré pero antes de eso quiero saber algo.
Azura. - lo que sea que quieras saber puede esperar no?
Daniel. - la verdad es que no, no quiero seguir esperando más tiempo.
. - no se que es lo que te pasa, desde que estuvimos juntos te has portado fría y distante como si no te importara que este ahí, se muy bien que te dije que te conquistaria sin embargo no soporto tu indiferencia y me haces pensar que aún estás enamorada de tu