Una vez que termino de vestir a Ivan, suspiro aliviada, su cabello rubio era rebelde pero había conseguido peinarlo tal como lo hacía Sergey, mientras que su ropa, un adorable overall suave de color marrón, con un pequeño oso en el frente, y una camisa a juego color amarillo, se veía completamente adorable. Por lo que sintiendome orgullosa, le envío una foto a Sergey, he de admitir que aunque hemos estado comunicandonos de forma constante, aún me sentía algo incómoda por la conversación de hace un par de noches, pero había conseguido mantenerme firme, aunque agotada.

- Vamos a esperar a papá - digo a Ivan, que sonríe contento y da un par de palmadas sobre la cama

- Mi papapapa - dice mientras lo ayudo a levantarse, es una buena cosa que aprendiera a camniar y que en los ultimos días decidiera que podía estar un poco más independiente, porque mie spalda empezaba a sufrir de los estragos de cargarlo todo el tiempo - Igod - llama al ver al animal esperando en la puerta.

Desde que Ivan