Cuando Amara finalmente se calma, apartó su cabello de su rostro y la miro con preocupación

- ¿Quieres hablar de ello ? - pregunto, sin juzgar, evidentemente se siente mal por lo que sea que había hablado con Amanda, el tema de la mujer era algo bastante delicado, y en lo que había intentado interponer me siempre, para evitar está situación, la mujer era errática, su interés por Amara de extraño y enfermizo, su esposa lo sabía, y en más de una ocasión me había atacado con la excusa de que no la dejaba ver a sus nietos, a veces actuaba incluso como si nunca se hubiera ido de la vida de su hija.

- No - susurra Amara limpiando sus lágrimas - creo que es mejor dejar algunas heridas por su cuenta

- Cariño, no está bien que te tragues todas esas emociones - murmuro, pero ella sacude la cabeza

- No, no quiero arruinar nuestro viaje solo por ella - dice sentándose en la cama y mirándome - Tenías razón... no vale la pena intentar entender por qué me abandonó

- Hey, no tienes que ser tan dura c