Al llegar a casa, Kathia me ayuda a recostarme, es mi tercersa sesión de radioterapia esta semana, y empezaba a sentirme como la mierda, incluso había tenido que declinar un par de pedidos debido al malestar que sabía vendría.
- ¿Como te sientes? - pregunta mi amiga, apartando mi cabello del rostro y ayudandome a abrigarme, me obligo a sonreir, sintiendome algo adormecida, la sensación era repulsivamente familiar
- Como que me estoy muriendo - me quejo, sintiendo el sabor a sangre en mi boca, mis labios están quebradizos, así que carraspeor - ¿Puedeo tener un vaso de agua por favor?
Mi amiga asiente y va en busca de una jarra, por lo que aprovecho para mirar mi telefono, el cual he mantenido apagado durante los ultimos dias, he estado evitando a Sergey durante poco más de una semana, sé que loos resultados de su prueba de paternidad deben estar listos, pero no tengo la fuerza suficiente