(Larissa)
Me sobresalté con el sonido de la puerta abriéndose, miré a mi alrededor tratando de entender lo que pasaba y sentí unos brazos fuertes rodear mi cuerpo.
Mis ojos se abrieron de par en par al reconocer el olor y el pecho firme de Alessandro, que estaba dormido a mi lado.
—¡Oh, Dios mío! ¡Funcionó! —Volví a mirar la puerta y vi a Teresa y Carlo animados.
Mis ojos se abrieron aún más al recordar que estaba desnuda, con solo la chaqueta de Alessandro cubriendo una pequeña parte de mi cuerpo.
—¡Vosotros dos! —Levanté la vista y vi a Alessandro sentarse con una ira reflejada en sus hermosos rasgos.