Mundo ficciónIniciar sesión(Alice)
Julio me había dejado en la panadería, así que decidí comprar el pan para mañana por la mañana. Cogí un pastel sencillo, algunos panes y ya iba caminando de vuelta a casa cuando sentí ese escalofrío en la espalda.
La sensación de que me seguían. Aceleré el paso, con el corazón latiendo a mil por hora. Mi mano fue automáticamente a buscar el spray de pimienta dentro del bolso.
Entonces, una mano me tapó la boca y una voz baja susurró:
—Cállate.
Mi cuerpo entró en pánico. Empecé a forcejear como loca, pateé, golpeé, hasta que le di una patada fuerte en el pie. Él gritó y en ese mismo instante giré el spray de pimienta, dándole directamente en los ojos.
—¡AAAH! —gritó, tapándose







